Concretamente, el terrible suceso se produjo junto a la esquina de una calle de Yonkers, en Nueva York, cuando el conductor, borracho, se aproximó muy deprisa al punto en que la mujer cruzaba en medio de la calle con su bebé en brazos. Las imágenes, captadas por las cámaras de la zona, advertían desde ese preciso instante de que estaba por producirse el desastre: el vehículo impactó súbitamente contra la progenitora y su hija y, después, acabó empotrándose contra una barbería.
Atropelló a madre e hija y se empotró con ellas en el capó dentro del establecimiento
Dada la velocidad con que fueron atropelladas, en las imágenes se aprecia cómo la madre, con su niña, permanecía sobre el capó en el momento en que el coche colisionó contra el establecimiento, irrumpiendo en su interior.
Allí, en estado de shock, los testigos, junto a dos policías, comenzaron a intentar sacar a las víctimas del amasijo de hierros.
Milagrosamente ninguna sufrió heridas de gravedad
Levantando los kilos de vehículo entre varias personas, por fin, un débil llanto y un vestido de ‘Minie Mouse’ advertía que la pequeña estaba bien, con el golpe y alguna quemadura, pero milagrosamente casi intacta.
Tampoco la madre sufrió daños que comprometiesen su vida: una fractura en la pierna y un terrible susto.
El conductor, además de ir borracho, iba sin carnet a las 8:30 de la mañana, momento en que la madre y su pequeña paseaban apaciblemente por Yonkers.