Según recoge el HuffPost, al menos 58 personas han muerto y varias han resultado heridas en un incendio declarado en el Hospital Universitario Al Husein de la ciudad de Nasiriya, situada en el sur de Irak, por la explosión de una bombona de oxígeno en el centro de salud destinado a aislar a pacientes con coronavirus.
Entre los fallecidos hay siete trabajadores sanitarios, según una fuente médica citada por la agencia oficial de noticias iraquí, NINA. La misma fuente advierte de que podría haber decenas de víctimas bajo los escombros. El Ministerio del Interior ha informado de que ha logrado ya controlar el incendio.
El primer ministro, Mostafá al Kazemi, ha anunciado el inicio de una investigación. El Gobierno provincial ha declarado el estado de emergencia y ha convocado a todos los doctores licenciados para atender a las víctimas del incendio.
➡️ #AHORA | Se elevan a 58 los muertos en el incendio de un hospital para pacientes con el virus, en Nasiriyah, Irak. pic.twitter.com/AHUFmOO28B
— Mundo en Conflicto 🌎 (@MundoEConflicto) July 12, 2021
El director de Salud de la provincia de Di Qar, Sadam al Tawil, ha presentado su dimisión poco después del suceso y el Gobierno provincial ha decretado tres días de luto.
Por su parte, el presidente del Parlamento iraquí, Mohamed al Halbusi, ha señalado a través de Twitter que “la catástrofe del Hospital Al Husein es otra evidencia del fracaso a la hora de proteger las vidas de los iraquíes, y es hora de poner fin a este catastrófico fracaso”.
Medios de comunicación árabes difundieron imágenes de personas congregadas frente al hospital para protestar por esta nueva tragedia, después de la que se registró el pasado abril y que dejó más de 80 muertos en circunstancias similares.
En el hospital de Al Jatib, en el sureste de Bagdad, también explotaron bombonas de oxígeno destinadas a los enfermos de la covid-19, provocando un gran incendio que causó la muerte de 82 personas e hirió a más de un centenar.
