Un joven de 17 años asesina brutalmente a puñaladas en su casa a su hermana gemela

El joven ha intentado engañar a la Policía
Un joven cae con su coche a un canal y muere rescatando a los menores que iban con él, policía, sirena, policia,
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Según recoge Informativos Telecinco, un joven estadounidense de 17 años ha sido acusado de apuñalar a su hermana gemela hasta causarle la muerte en el estado de Texas. El pasado miércoles 29 de septiembre, los servicios de emergencia atendieron una llamada dirigiéndoles a una vivienda en el Brown Meadow en Cypress Meadows en torno a las cinco menos cuarto de la madrugada.

Al llegar al domicilio, los agentes se encontraron a la joven Meghan Elliott tendida en el suelo con varias heridas de arma blanca en el cuerpo. Según publica People la joven estaba siendo atendida por su hermano Benjamin quien intentaba practicarle una maniobra de reanimación. 

Meghan Elliot fue declarada muerte en el lugar de los hechos

A pesar de los intentos de su hermano por salvarle la vida, los servicios de emergencia certificaron la muerte de la joven en el lugar del incidente que ahora está bajo investigación.

Tras acceder a las grabaciones del servicio de emergencia, los investigadores constataron que había sido el hermano de la joven quien había realizado la llamada reconociendo haber apuñalado a su hermana. Mientras todo eso ocurría, los padres de los dos adolescentes se encontraban durmiendo en la misma vivienda. 

Las indagaciones policiales han concluido en un proceso judicial en el que Benjamin Elliot tendrá que declarar como investigado por un presunto delito de asesinato por el que podría recibir la pena de un adulto pese a todavía tener 17 años. 

Alega que pensaba que era un sueño

En su declaración ante el juez, el joven acusado ha sostenido que, en el momento en el que su hermana fue asesinada el se encontraba durmiendo y que, producto de un sueño sonámbulo, acabó apuñalando a su hermana. 

Según su declaración, cuando se despertó ya era demasiado tarde ya que su gemela tenía el cuchillo incrustado en el cuello. Este inquietante testimonio ha llevado a la acusación a sostener que en el historial del joven no figura ningún tipo de trastorno o patología y, por tanto, se desconocen los verdaderos motivos que le llevaron a cometer el supuesto parricidio.

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