Los cuerpos de Hirokazu, de 88 años, y de Makie Matsumoto, de 87, fueron encontrados el pasado lunes 28 de junio dentro de un frigorífico que se encontraba desenchufado dentro del domicilio de las víctimas, ubicado en la ciudad de Fukuoka.
El frigorífico estaba sellado con cinta adhesiva
Según recoge Debate, fueron los vecinos quienes dieron aviso a las autoridades ya que les parecía extraño no ver a la pareja tras varios días. Efectivos de la policía nipona entraron en el domicilio y hallaron los cadáveres de los ancianos en avanzado estado de descomposición.
El frigorífico donde fue encontrada la pareja de ancianos estaba sellado con cinta adhesiva y ninguno de los dos fallecidos presentaba heridas o lesiones de violencia, según los medios locales. Los cuerpos fueron trasladados al médico forense para determinar las causas de la muerte. La policía apunta al hijo de la pareja como principal sospechoso y tratan de localizarle.