Un chico de 21 años mata a una vecina de Arona, en Santa Cruz de Tenerife
Los hechos han pasado este martes de madrugada en Arona, un municipio de poco más de 2.000 habitantes de Santa Cruz de Tenerife. Por causas que todavía se están investigando, en la calle San Silvestre del barrio de Llanos de Guaza, un chico de 21 años asesinó a una vecina del municipio.
La víctima es una mujer de 57 años y madre de dos hijos
Para hacerlo, le clavó un objeto punzante en el cuello, hecho que provocó su muerte. La víctima es una mujer de 57 años y madre de dos hijos y, de momento, no ha trascendido su identidad.
El detenido se llama Adrián, tiene 21 años y tiene antecedentes por problemas psiquiátricos
Según las primeras investigaciones, el homicida y la víctima hacía años que tenían problemas de convivencia graves y que habían discutido con anterioridad. Aunque no hay ninguna hipótesis 100% corroborada, los policías piensan que el joven lo ha matado por estos problemas de convivencia, pero no descartan ningún escenario.
La Guardia Civil lo detuvo como presunto autor de un delito de homicidio. El acusado se llama Adrián, tiene 21 años, tiene antecedentes de problemas psiquiátricos y ya había sido detenido con anterioridad. Después del crimen, hizo unas declaraciones que causaron gran indignación a todo el mundo: "Se hizo y ya está, no hay nada más que hablar", dijo el arrestado, según explica Caso Abierto.
Investigación en manos de la Guardia Civil
La investigación continúa abierta, en manos de la Guardia Civil, que está intentando averiguar más detalles para aclarar los hechos. El joven se podría enfrentar a penas de prisión y a sanciones económicas muy elevadas por un delito de homicidio o de asesinato.
El caso de las niñas de Tenerife y Tomás Gimeno, el crimen que conmocionó la isla
Este no ha sido el único crimen que se ha producido en los últimos meses en Santa Cruz de Tenerife y, de hecho, hace unos meses se produjo el crimen más macabro y mediático del año en la capital de la isla: Tomás Gimeno asesinó a sus hijas, Anna y l'Olivia, para causar el máximo dolor posible a su expareja, de quien se acababa de separar, constituyendo un claro ejemplo de violencia vicaria.
