Según recoge El Caso, la prisión espera a un hombre de 54 años y de nacionalidad colombiana que ha sido condenado a Mallorca por haber violado varias veces a una yegua y a su cría. Así lo ha confesado él mismo delante del juzgado de lo penal número 1 de Palma, según detalla el diario El Mundo.
Según ha aceptado, y también habían probado las cámaras de seguridad del establo, el hombre violaba con su pene y también con un objeto en forma alargada, los animales propiedad de unos granjeros de Alcúdia. En las investigaciones que se hicieron hasta poder pillar al hombre que violaba los dos animales se vio que la yegua y la potra tenían heridas.
Condenado a dos años de prisión y a pagar al veterinario
Después de aceptar estos hechos, ha sido condenado a dos años de prisión por un delito de maltrato animal y también tendrá que pagar una multa de casi 1.000 euros a la propietaria del establo -paro los gastos de médicos de los animales.
Las cámaras de seguridad que instaló la mujer, después de ver que por la noche los animales eran agredidos de una manera muy extraña, permitieron grabar las asquerosas imágenes del hombre mientras violaba los dos equinos.
El veterinario que visitó los animales también confirmó que habían sido agredidos sexualmente. Poco se pensaban que el autor de esta atrocidad era un vecino que saltaba la valla del establo de madrugada.
Agresión sexual a los animales en varias ocasiones
Los hechos que hoy el hombre ha reconocido son de 2018. Según detalla la investigación hecha por la unidad Seprona de Guàrdia Civil, la primera vez el hombre violó con un palo la potra. Unos días más tarde volvió: ató la yegua y también la violó con un palo. En otras ocasiones el hombre agredió sexualmente los animales con su pene.
Aunque el hombre ha aceptado los dos años de prisión que había pedido la Fiscalía, la Asociación Balear de Abogados por los Derechos de los Animales (ABADA) pide una pena que comportaría tres meses más de prisión, un hecho que obligaría al acusado, si finalmente el juez lo acepta, a ingresar en la cárcel.
