Según recoge Informativos Telecinco, Lee Chun-Jae es un hombre norcoreano que se declaró culpable en 2019 de haber matado a 14 mujeres y de haber violado a más de 30 durante septiembre de 1986 y abril de 1991. Un año después de haber reconocido los macabros delitos que cometió, el criminal ha confesado que se ha sorprendido por no haber sido detenido antes por los agentes que estaban investigando estos asesinatos: "No pensaba que los crímenes permanecerían ocultos para siempre".
La declaración la ha lanzado en el juicio que se ha celebrado para quitar la pena perpetua a la que fue condenado un hombre inocente por el asesinato de una niña de 13 años en 1988. El hombre que ha cumplido más de 20 años de sentencia por un crimen que nunca cometió ha sido liberado tras celebrarse este litigio.
Por su parte, Lee Chun-Jae ha asumido ser él el responsable de la muerte de esta niña y ha pedido perdón al hombre que cumplió 20 años de cárcel por los daños causados: "Soy el verdadero criminal. Me disculpo sinceramente con el señor Yoon, que fue acusado falsamente del asesinato que cometí y cumplió pena de cárcel".
En ese mismo juicio, el verdadero asesino no ha mostrado ningún tipo de arrepentimiento por este asesinato concreto y ha asegurado que cuando acabó con la vida de la niña de 13 años "fue un acto impulsivo".
Fue en 2019 cuando la Policía detuvo a Lee Chun-Jae al encontrar su ADN en la escena de uno de los asesinatos que cometió. Al descubrir los agentes este crimen y acusarle, el coreano confesó los otros trece asesinatos y las más de 30 violaciones que había cometido. "Los crímenes sucedían a mi alrededor y no me esforzaba por ocultar las cosas", aseguró el hombre.
Además, Lee CHun-Jae reveló cómo llevaba a cabo estos asesinatos y violaciones. Según él, merodeaba por zonas rurales durante la noche. Al encontrar a una joven andando sola, el hombre la asaltaba, le ataba sus manos y sus pies con sus propias medias y prendas de ropa, la violaba y, luego, acababa con su vida.
A pesar de confesar todos estos crímenes, Lee Chun-Jae no ha podido cumplir pena por ninguno de ellos ya que cuando los agentes lo detuvieron ya habían prescrito. Sin embargo, el hombre se encuentra cumpliendo cadena perpetua en la cárcel por violar y matar a su cuñada en 1994.
