
Según recoge El Caso, una joven de 35 años se enfrenta a una pena de 10 años de prisión por haberse introducido cola por la vagina para simular una violación y vengarse de su novio.
Se inventa que la secuestran
Todo empezó en Fabero (León) en el 2016 cuando la joven, V.G.G., llamó a la Guardia Civil y explicó a los agentes que había sido secuestrada delante de su casa. También les dijo que dos compañeros de su expareja la obligaron a subir a un coche y se la llevaron, contra su voluntad, a otro pueblo, a Bembibre (León).
Pegamento por la vagina
Según la versión de la chica, cuando llegó a este municipio, su exnovio la empezó a maltratar, le introdujo pegamento por la vagina, la violó y, finalmente, la dejó desnuda en la calle. Cuando llamó a la Guardia Civil los pidió que volvieran a ingresar en la cárcel a su expareja, ya que anteriormente ya había estado en la prisión por las acusaciones de V.G.G., ya que lo había denunciado por acoso.
Denuncia falsa a su exnovio
Cuando se dio cuenta de que ya había salido de la prisión, decidió inventarse esta agresión sexual a fin de que volviera a entrar y, al principio, la estrategia le funcionó, ya que lo volvieron a encerrar. No obstante, los agentes enseguida sospecharon que se trataba de una acusación falsa y lo volvieron a dejar en libertad.
Una joven de 35 años ha sido condenada a 10 años de prisión por introducirse pegamento por la vagina y simular una violación / YouTube León Noticias
Pena de 10 años de prisión
Cuatro años después, se ha celebrado el juicio y la joven de 35 años ha reconocido que fue ella misma quien se enganchó cola en la vagina para simular la agresión sexual y vengarse de su exnovio. Ha sido condenada a 10 años de prisión por simular un delito y una detención ilegal.
F.V.A., un hombre de 28 años, está condenado a pagar 10 euros al día durante siete meses para ser cómplice del delito.