Pasa 3 meses en un psiquiátrico por un diagnóstico erróneo: no era un colapso mental

Lucy enfermó y experimentó un cambio completo de su personalidad
Pasa 3 meses en un psiquiátrico por un diagnóstico erróneo: no era un colapso mental
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Según recoge Informativos Telecinco, Lucy Dawson, una joven británica de 25 años, lleva una vida totalmente normal pese a su discapacidad. La 'influencer', con más de 56.000 seguidores en Instagram, ahora es modelo y está viviendo uno de los momentos más felices de su vida, pero detrás hay una terrible historia donde tuvo momentos muy malos.

Mientras Lucy cursaba su último año de estudio de criminología en la Universidad de Leicester en 2016, enfermó y comenzó a experimentar un cambio completo de su personalidad. Pasó de ser una joven alegra, animada y muy social a estar deprimida y llorar todo el tiempo.

Su actitud comenzó a cambiar, y le empezaron a dar ataques de pánico. En uno de esos ataques, sus compañeras de piso decidieron llevarla al hospital, donde le diagnosticaron que sufría ataques de pánico derivados del estrés. Para controlarlos le dieron una serie de ejercicios de respiración y la enviaron a casa.

Sin embargo, esos ejercicios no sirvieron. Sus brotes cada vez iban a más y una vez destrozó por completo su habitación. Sus padres volvieron a llevarla al hospital, donde diagnosticaron que la joven estaba sufriendo un "colapso mental" y que había que internarla en un pabellón psiquiátrico.

Lucy estuvo en ese pabellón durante tres meses, siendo tratada con antipsicóticos. Los resultados no mejoraban, e incluso la joven de 21 años fue a peor. Los médicos informaron a su familia de que debía someterse a una terapia electroconvulsiva. 

A pesar de los múltiples tratamientos, la joven no mejoraba. Una noche durante una de sus convulsiones se cayó de la cama sobre un radiador encendido y se quedó allí hasta que la encontraron minutos después. Por el accidente sufrió quemaduras de tercer grado en el glúteo, y tuvo que aprender a caminar de nuevo. 

Tras todo ese sufrimiento, en enero de 2016 la familia encontró la respuesta a todos los problemas de la joven: no había sufrido un colapso mental, sino que había padecido encefalitis, una inflamación del cerebro, según recoge Clarin.

La joven recuerda que nunca podrá volver a caminar normalmente, ya que la quemadura le atravesó el nervio ciático, y que esos meses fueron muy muy duros debidos al diagnóstico erróneo. A pesar de ello, se muestra optimista y afortunada. La joven se ha convertido en modelo y lucha por que su discapacidad no le ponga ninguna barrera. 

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