Muere una profesora por hantavirus: todo lo que hay que saber de este virus, que no es nuevo

Fue tratada como una posible contagiada de coronavirus
El angustioso caso del paciente que seguía consciente con el corazón parado - EL ESPAÑOL
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Según recoge Informativos Telecinco, la Organización Mundial de la Salud define el hantavirus como "una enfermedad zoonótica emergente transmitida por roedores, incluidos ratones y ratas". Entre los síntomas destacan la "fiebre, mialgia y afecciones gastrointestinales, seguidas de un inicio repentino de dificultad respiratoria e hipotensión".

Cuando todavía estamos en la segunda ola del coronavirus, Argentina ha registrado una muerte por este otro virus, el hanta, que fue reconocido en el año 1993, cuando se produjo una epidemia que dejó casi una treintena de casos en Estados Unidos.

La fallecida era una profesora de 63 años de la localidad de Lago Puelo, en Chubut. Las 15 personas que tuvieron contacto con ella tienen ahora que pasar una estricta cuarentena de 45 días, ya que los síntomas de esta infección pueden llegar a desarrollarse de forma muy tardía.

La víctima fue tratada en un primer momento como una posible contagiada de coronavirus debido a la similitud de los síntomas, pero en las pruebas realizadas dio negativo. Finalmente, como recoge el medio local Cba24n, el caso fue confirmado como hantavirus en los laboratorios de análisis del hospital de Esquel.

Los síntomas del hantavirus

El período de incubación de la enfermedad varía desde los pocos días hasta llegar incluso a seis semanas después de la exposición. Los síntomas, según la OMS, puede ir desde el dolor de cabeza, mareos, escalofríos, fiebre y mialgia hasta síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos, dolores abdominales y diarrea y un inicio repentino de dificultad respiratoria e hipotensión

Infección y trasmisión

La infección por hantavirus en humanos suele producirse en áreas donde es común encontrar roedores infectados con este virus. El contagio se produce por la inhalación de excrementos de los roedores infectados y por la saliva.

Sin embargo, todavía hay mucho desconocimiento sobre esta enfermedad. No se sabe si "la trasmisión directa puede ocurrir", como dice la OPS, "cuando las partículas más grandes entran en contacto con las membranas mucosas oculares, nasales u orofaríngeas".

Lo que sí se sabe es que las garrapatas, pulgas, mosquitos y otros artrópodos sí tienen un papel importante en la trasmisión del virus. 

Las tasas de mortalidad de esta enfermedad pueden alcanzar hasta el 60% y aunque no hay un tratamiento específico, un rápido diagnóstico puede ayudar a reducir la letalidad. Cada año se registran aproximadamente 300 casos reportados de esta infección.

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