Las lágrimas de un perro obligado a comer picante para un vídeo en las redes sociales

Las imágenes indignan en las redes sociales
Las lágrimas de un perro obligado a comer picante para un vídeo en las redes sociales
photo_camera Las lágrimas de un perro obligado a comer picante para un vídeo en las redes sociales

Según recoge Informativos Telecinco, las redes sociales son muchas veces reflejo de la crueldad y decadencia del ser humano para conseguir un puñado de seguidores y una efímera notoriedad que no muestran otra cosa que las carencias intelectuales de estosmaltratadores.

Durante los últimos meses existe una inquietante tendencia en las redes sociales chinas que muestran a mascotas obligándoles a consumir determinados alimentos o enormes cantidades de comida y bebida.

En el vídeo denunciado por varios usuarios de la red se puede observar cómo un hombre pone un cuenco repleto de chiles rojos picantes a su perro pastor alemán y el animal es obligado a terminarse todo el plato. Durante la retransmisión en vivo se puede ver al animal con lágrimas en los ojos debido al exceso de picante, mientras su dueño disfruta pensando en los ‘me gusta’ que obtendrá su vídeo.

Meses atrás el país asiático reprimió los vídeos y programas donde se podía ver a personas comiendo frente a las cámaras, pero no comidas normales sino ingentes cantidades de comida, como campaña del gobierno para frenar el desperdicio de alimentos. Ahora estos usuarios han decidido que sean sus mascotas las protagonistas de los vídeos.

En el vídeo se puede ver al can comiendo obedientemente el plato conocido por su sabor extremadamente picante. El propietario del pastor alemán añadió a la descripción de su vídeo: “Lo está disfrutando mucho”, según señala Daily Mail.

Pero este ser no es el único, otros vídeos denunciados por los amantes de los animales que piden se les cierre la cuenta, muestra a una persona que obliga a sus perros a comer 38 tipos diferentes de bocadillos y bebidas humanas, a lo que llama ‘desafío alimenticio’. Y otro, que hace estallar un caramelo en la garganta de su perro mientras le cierra la boca.

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