Según recoge El Caso, dijo que estaba buscando padres adoptivos para su hija recién nacida al no poder hacerse cargo de ella, pero lo cierto es que su intención era venderla en el mercado negro por 3.500 euros para dar la entrada d una casa. Por suerte, la policía detectó el escabroso negocio a tiempo y "compró" a la niña, lo que le permitió detener a la madre con las manos en la masa.
Quería comprarse unas botas nuevas tras vender a su hija
Los hechos han sucedido en Moscú (Rusia), donde Luiza Gadzhieva, de 25 años, intentó hacer negocio con su hija. Su error fue contactar con su hermana a través de un mensaje de texto en el que le decía que iba a vender a la niña y que lo primero que haría con el dinero sería comprarse un par de botas nuevas.
Foto policial de Luiza Gadzhieva, la madre que ha intentado vender a su hija de una semana por 3.500 euros / Cedida
En un primer momento, la hermana pensó que era una broma, pero tras unos días se dio cuenta que Luiza hablaba totalmente en serio, por lo que dio la voz de la alerta a las autoridades. "Tratamos de explicarle de todas las formas posibles las peligrosas condiciones que le esperaban a la niña", explican desde el grupo antiesclavista Alternativa, que intentó ponerse en contacto con Luiza a través de las redes sociales tras comprobar su macabro intento de negocio.
La madre, derrumbada ante la policía tras confesar su intención de vender a su bebé de una semana / cedida
La madre se derrumba y admite todos los cargos
Según los informes policiales, Luiza, madre de tres hijos, le dijo a un comprador potencial que quería usar el efectivo para dar la entrada de una casa. Tras la "compra" de la niña por parte de la policía, Luiza fue detenida en una cafetería. Después, en comisaría, se derrumbó y admitió toda la culpa. Su macabro plan acabó con la madre detenida y muy probablemente con un largo futuro entre rejas.