Una juez decreta el ingreso en prisión de un ladrón... por "atracar con la mascarilla"

El joven español de 26 años ha sido condenado a más de 4 años
Una juez decreta el ingreso en prisión de un ladrón... por "atracar con la mascarilla"
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Según recoge El Caso, la policía ha detenido a un joven de 26 años que atracó un horno en Roquetas de Mar (Almería) y la jueza lo ha condenado a cuatro años, siete meses y 16 días de prisión. La pena se ha visto agravada porque el ladrón, en el momento del atraco, llevaba la mascarilla puesta. La jueza entiende que el objetivo del delincuente no era protegerse de la pandemia de la Covid-19, sino ocultar su rostro para evitar ser identificado.

Aumentan la condena de un ladrón para robar con mascarilla

La sentencia considera probado que el acusado acudió al establecimiento con una capucha y una mascarilla "para evitar ser reconocido". El ladrón amenazó la dependienta con una "actitud desafiante y agresiva", empuñando un cuchillo "de unos 21 centímetros". A continuación, según la sentencia, el ladrón se lanzó sobre la mujer y la apuntó con el arma para que le diese el dinero de la caja registradora. La trabajadora cogió unos 180 euros y los entregó al atracador, que se los puso en la riñonera y se marchó a pie. A unos 800 metros del horno de Roquetas de Mar, los agentes municipales detuvieron al ladrón con el dinero, el cuchillo y la mascarilla.

El acusado ha explicado durante la vista que el dinero que llevaba a la riñonera eran suyos y que lo utilizaba para adquirir estupefacientes, y niega rotundamente haber entrado al horno a robarlos. Pero para la jueza ha predominado el relato "detallado, firme, serio y contundente" ofrecido por de la dependienta.

La mascarilla ha agravado la condena de prisión

Para fijar la condena -que de por si ya es lo bastante grave-, la jueza encargada del caso ha tenido en cuenta el agravante de disfraz al entender que el uso de la mascarilla y la capucha "favoreció un efecto intimidatorio mayor sobre la víctima", al mismo tiempo que propiciaba que el autor del atraco no fuera reconocido.

El ladrón podría haberse ahorrado el agravante. Al fin y al cabo, seguro que existen delincuentes comprometidos con la salud pública, excepto por un detalle final que dicta sentencia: "En el momento de los hechos llevaba tanto la mascarilla como una capucha, pero minutos más tarde, cuando fue localizado por los agentes de la Policía Local, ya no las llevaba puestas", ha concluido la jueza.

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