Se produce pocas semanas después de que la Policía metropolitana emitiera una advertencia sobre los dulces con cannabis después de que "varios" escolares fueran llevados de urgencia al hospital en la cercana área de Sutton.
Los dulces parecen osos de goma normales o golosinas similares, pero tienen marihuana y causan un efecto similar a cuando se fuma. Aquellos que nunca han tomado la droga pueden no calcular bien las dosis y padecer efectos secundarios como vómitos y ataques de pánico.
Los cuatro menores fueron trasladados al hospital para pasar la noche en observación. Se cree que los dulces podrían haber sido suministrados a los niños en el parque Court Recreation Ground. El detective sargento Lee Marks, de la Policía de Surrey, dijo: "Estamos, por supuesto, tratando de entender cuáles son estos dulces, de dónde vinieron y qué contienen.
"Sin embargo, nuestra prioridad inmediata es advertir a los padres; y decirles a los niños de la zona que no se sientan tentados a probarlos, ya que obviamente están causando daños sustanciales. Este tipo de productos, que pueden comercializarse como "infundidos con cannabis" o "infundidos por CBD" son ilegales en el Reino Unido. Pueden parecer productos comerciales con envases profesionales, pero esto no debe tomarse como una señal de que son seguros" explicó Marks.
Los agentes ya emitieron el pasado mes de marzo una advertencia urgente a los padres después de que "varios" escolares fueron llevados de urgencia al hospital tras comer dulces de goma con cannabis. Los alumnos, del área de Sutton, han sufrido desde entonces efectos secundarios y otros se encuentran enfermos desde entonces.
No está claro exactamente cuántos jóvenes se vieron afectados. Una escuela de la zona, Greenshaw High School, compartió el aviso de la Policía en su cuenta de Twitter. La advertencia indicaba: "Ha habido un aumento en los jóvenes que compran lo que al principio parecen ser dulces de gelatina, osos gomosos o dulces similares. Estos dulces no son lo que parecen ser. De hecho, se mezclan con cannabis y tienen un efecto perjudicial en quienes los comen".
El cannabis es ilegal para uso recreativo en el Reino Unido, aunque ha estado disponible con receta médica desde que fue aprobado por el Gobierno en julio de 2018. Los médicos pueden recetar medicamentos derivados de la marihuana, pero la decisión debe ser tomada por un médico especialista, no por un médico de cabecera, según el Ejecutivo.
