Según recoge Informativos Telecinco, la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Orange, en California, Estados Unidos, ha anunciado la condena de William Wallace, de 39 años, por asesinato en segundo grado de su mujer, Za'Zell Preston, de 26 años. El condenado mató a su esposa la mañana de Navidad del 2011 y luego la recostó en el sofá para que sus hijos pequeños abrieran los regalos navideños frente a ella.
El condenado se enfrenta a una posible sentencia de prisión de entre 15 años y cadena perpetua, sentencia que se conocerá dentro de unos pocos días, según informa People.
En un comunicado de prensa, la oficina del fiscal de distrito afirmó que la condena da por hecho que Wallace "usó un golpe contundente en la cabeza" de Preston para dejarla inconsciente, lo que le produjo la muerte en algún momento entre el 24 y el 25 de diciembre de 2011. En ese momento, las hijas de Preston, de 3 y 8 años de una relación anterior, estaban en el apartamento de la familia, así como el hijo de 7 semanas que tenía con Wallace.
La mañana de Navidad, Wallace colocó el cuerpo de Preston en el sofá y le puso unas gafas oscuras, para que sus hijos no notaran que algo le pasaba a su madre mientras abrían sus regalaos de Navidad frente a ella. Los fiscales aseguraron que Wallace llegó a decir a los niños: "Mamá se ha emborrachado y ha arruinado la Navidad".
Wallace llamó a emergencias a las 9:30 de la mañana del día de Navidad para informar que Preston necesitaba atención médica. La mujer fue encontrada en su casa por oficiales del Departamento de Policía de Anaheim y fue transportada a un hospital local, donde fue declarada muerta.
El condenado ya había pasado por la cárcel varias veces por maltratar a su joven mujer, antes del fatídico día del asesinato.
