
Según recoge El Caso, los gritos desesperados de una chica auguraron a los vecinos que algo no estaba yendo bien. Y al salir de los apartamentos para ver qué ocurría, el cuadro que se encontraron fue desolador. Un reguero de sangre manchaba todas las escaleras del edificio, situado en Lecce (Italia), y a lo lejos apreciaron la figura de un hombre huyendo con un cuchillo en la mano y con el rostro tapado con un pasamontañas.
El asesino acababa de apuñalar brutalmente a Daniele De Santis, un prometedor árbitro de 33 años, y a Eleonora Manta, de 30, un modelo que iba para estrella. Él estaba fuera del apartamento, como si hubiera forcejeado con el asesino. Ella, estirada en el suelo sobre un charco de sangre.
La joven pareja asesinada, en sus últimas vacaciones / Facebook
Asesinato premeditado de alguien conocido
Sabiendo que las primeras horas eran claves, los carabinieri estuvieron toda la noche tras la pista del hombre, sin éxito, y ahora se centran en analizar todas las imágenes de las cámaras de videovigilancia de la zona, a ver si aportan alguna pista más.
El otro aspecto clave de la investigación es descifrar el motivo del doble homicidio. Solo se sabe que algunos vecinos han asegurado que la chica gritó varias veces "¡Andrea, no!", por lo que conocía al asesino (Andrea en italiana es nombre de varón). Además, el acto fue premeditado, pues el asesino actuó con el rostro tapado, llevaba guantes y llevaba consigo un cuchillo que los investigadores todavía buscan.
Daniele De Santis era considerado uno de los árbitros italianos con un futuro más prometedor / Twitter / @LegaProOfficial
El fútbol italiano, de luto por la pérdida de una futura estrella
Pese a arbitrar en lo que sería la segunda B española, Daniele De Santis era muy conocido en el mundo arbitral, ya que se lo consideraba una gran promesa, con todo lo necesario para llegar a ser internacional. "No hay palabras para expresar el dolor de la Pro Liga, sus oficiales, clubes y jugadores. La violencia destruye; se ha llevado a dos jóvenes con esperanzas y sueños. Es el enemigo número uno al que oponerse en todas sus formas", comentó un conmocionado Francesco Ghirelli, exdirector de la Pro Liga italiana.