Una mujer, de 31 años de edad, ha confesado a la Policía haber asfixiado a sus tres hijos, entre ellos, un bebé de solo ocho meses, en un apartamento en el distrito de Donaustadt, en la ciudad austriaca de Viena.
La Policía investiga la muerte de los tres menores - un bebé de 8 meses y dos niñas de 3 y 9 años - después de que su propia madre llamase el sábado sobre las 5:30 horas alertando de que les había matado. "He matado a mis pequeños", dijo la mujer al teléfono, según publica 'Kronen Zeitung'.
Cuando los agentes se personaron en el apartamento, ubicado en el el distrito de Donaustadt, en la ciudad austriaca de Viena, hallaron los cuerpos sin vida de un bebé de 8 meses y una niña de 3 años en una habitación. Además, en otra sala encontraron a otra menor, de 9 años, con dificultades respiratorias, por lo que fue trasladada al hospital, donde tras una hora intentando reanimarla, los médicos confirmaron su fallecimiento.
Las autopsias de las menores se realizarán a lo largo de la tarde del sábado, aunque el informe preliminar de la Policía cita la asfixia como causa de la muerte.
El padre estaba trabajando
La madre, una mujer de Nepal de 31 años, presentaba cortes autoinflingidos, pero no eran cortes de tal gravedad como para que tuviese que ser trasladada al hospital por lo que fue detenida para prestar declaración ante los agentes junto al padre de las niñas, un hombre de 44 años que, en el momento de los hechos, se encontraba trabajando en un restaurante.
El mismo diario informa que solo hace unas semanas, los progenitores de las niñas tuvieron una acalorada discusión con agresión mutua que se saldó con una orden temporal de alejamiento hacia el padre. La Oficina de Bienestar Juvenil no consideró entonces que los niños estuviesen en peligro y, a día de hoy, consternados, admiten que era "impredecible". Sin embargo, el entorno de la familia reconoce ahora que la mujer estaba pasando por un momento difícil desde el nacimiento de su último hijo.
