Tras sufrir la picadura de la cobra, los efectos en el menor fueron muy severos, incluso los médicos que le atendieron pensaron que la parálisis sería permanente, pero la lucha del niño y tras meses de rehabilitación sirvió para revertir la parálisis casi por completo.
El tipo de víbora que atacó al menor mientras pasaba unos días de vacaciones junto a su familia en un safari, es la denominada como cobra escupidora de Mozambique, una serpiente venenosa y de comportamiento agresivo, que a menudo escupe en los ojos de su presa dejándolas ciegas y desfiguradas.
En un primer momento el niño fue atendido en un hospital rural de Sudáfrica donde fue atendido con el antídoto, días después fue trasladado al Centro Médico de la Universidad de Utrecht, en Holanda.
Si está despierto, pierde el ojo
En el hospital de Utrecht el doctor Rinkel aseguró, según recoge el Daily Mail, que si el niño no llega a estar dormido en el momento en el que se produce la picadura, hubiese perdido el ojo ya que la cobra mordió “justo debajo del ojo derecho”
La mejilla derecha y los músculos del párpado inferior quedaron paralizados por las neurotoxinas que hay en el veneno de la serpiente, además el niño tenía una gran inflamación facial que le provocaban fuertes dolores.
Después de siete meses de rehabilitación el menor recuperó la capacidad de abrir y cerrar el ojo derecho, y después de 21 meses el niño había recuperado la simetría en el rostro.
