HÁBLAME DE SEXO

Soto Ivars: "No me gusta que me practiquen sexo oral, los vanidosos preferimos dar placer"

"Perdí la virginidad a los 14 años en un confesionario" / "La monogamia es comunismo y la poligamia, capitalismo: yo soy más libre siendo monógamo"

Soto Ivars: "No me gusta que me practiquen sexo oral, los vanidosos preferimos dar placer" - JORGE BARRENO / EL ESPAÑOL
photo_camera Soto Ivars: "No me gusta que me practiquen sexo oral, los vanidosos preferimos dar placer" - JORGE BARRENO / EL ESPAÑOL

Una entrevista de Lorena G. Maldonado publicada en EL ESPAÑOL

Juan Soto Ivars (Águilas, 1985) es uno de los escritores y columnistas más mordientes, lúcidos e incómodos del panorama patrio, con un punto de ternura y otro más rotundo de masoquismo: es el niño que sonríe y se encoge de hombros después de haber hecho añicos una vajilla milenaria. Como miembro de la Fundéu, sabe que el lenguaje sirve para asir el mundo y no piensa dejar ningún rincón sin barrer: no hay tabúes aquí, no hay obligaciones políticas ni diplomáticas, no hay absolutamente ninguna cuestión de la que se aleje con prudencia sentimental.

Ha venido a tamborilear los dedos sobre el testiculario de la opinión pública, como un gamberro ilustrado; pero el punkismo que vuelca sobre la tecla choca con el hombre cándido y plácidamente elocuente que sujeta la tercera cerveza en el Pepe Botella. Será que la vida virtual nos afila los rasgos, ya lo contó él en Arden las redes (Debate). Nuestra mejor versión está en los bares. 

¿Qué importancia tiene el sexo en la vida?

El sexo se ha convertido en el punto central. La política ha traspasado el límite de la alcoba, por ejemplo. En los periódicos y las cadenas todos los días salen noticias sobre sexo, a veces sobre sexo violento. Pero en las redes sociales también hay gente continuamente diciendo cómo hay que follar y cómo no, cómo hay que acercarse y cómo no. Está por todas partes. Cuando yo estaba en edad más de follar, de ligar…

Lo dices como si estuvieras en el ascetismo y tuvieses 100 años. 

No, pero es que llevo casado ya unos años. 

¿Cuántos?

Casado dos y pico, y con mi pareja casi siete. Entonces, antes de retirarme del mercado, no recuerdo que hubiese tanto discurso sobre sexo.

¿Qué está pasando, por qué una esfera tradicionalmente privada ha pasado a ser pública?

Yo creo que los tíos habían hecho de su capa un sayo y ahora tienen un susto del copón con esto. Hablo con estudiantes (me invitan a dar una clase en bachillerato y en universidad) y los chavales hace un par de años estaban como asustados y ahora están cabreados. Claro, la bronca ha sido merecida, pero ha sido enorme. Uno a veces echa la vista atrás y rememora episodios de la noche madrileña del año 2005, o así, y piensa “joder”. 

¿”Era un capullo”?

No, yo nunca fui un capullo, era más bien tímido. “Joder” en el sentido de que aquello era un libertinaje en el que nadie se paraba a pensar. Si en una de esas fiestas burras a las que íbamos en aquella época la gente un poco de este rollito una chica se hubiese sentido mal, yo creo que casi nadie se hubiese dado cuenta. Había una falta de atención muy normalizada que ahora se ha roto. Y se pasan de frenada, porque estamos reajustando. Pero esa frivolidad alegre en la que si alguien se sentía mal le pasaban por encima, ya no existe. Esto no quiere decir que violaran a nadie, pero era un “estamos de fiesta, ¿por qué se pone a llorar?, qué amargada”. He visto estas escenas en bares. Y no sé ahora qué pasa, porque ya no salgo. No salgo a discotecas. 

¿Cómo fue el primer contacto con el sexo de los niños de la generación del 85? ¿Qué estímulos había? La era de las revistas, ¿no?

Sí, eso era guay, porque como no había internet… a mí me dan pena los de ahora, porque con el porno tan cerca están perdiendo todo el misterio. Se van a quedar sin imaginación. En mi época estaba el Canal Plus, que nadie lo pagaba, pero veíamos los muñecos desfigurados porque estaba descodificado, ¿no?, y no recuerdo haberme puesto nunca tan cachondo como con los monigotes esos difuminados. Le tenías que echar mucha imaginación y seguramente no estabas ni viendo lo que creías que estabas viendo. En mi generación jugábamos a juegos muy guarros: la botella…

La botella no era tan guarro. Era un piquito ahí absurdo. 

Era un piquito, pero con 13 años aquello me parecía… con un piquito podía alimentar tres meses de pajas. ¡Que te tocaran el brazo…! Es que había muy poco contacto entre niños y niñas. Tenía un amigo. Su padre era camionero y murió en la carretera. Le dejó en herencia a unas películas porno. Porno de camionero. Y me acuerdo que íbamos a verla a su casa, con otro vecino, y nos tocábamos allí. 

Esto es una cosa que no sucede entre mujeres. Los hombres, siendo críos, quedáis para masturbaros en grupo. 

Cuando eres muy pequeño, sí. No sé, hay algo medio maricón en esto. Yo mucho antes de haber tenido algún escarceo homosexual, para probar…

¿Sí? 

Claro, todo el mundo debería hacerlo. Para saber. Siempre tienes algún amigo que te gusta. El caso: mucho antes de esto, cuando iba a casa de mi amigo a ver la película, creo que los dos estábamos atentos a ver el pene del otro. No era por competición, es que lo otro era la tele y esto lo estabas viendo, y te ponía un poco… tú no sabías muy bien lo que te pasaba, pero era muy excitante. Estábamos descubriendo. 

¿La masturbación es la mejor amiga del hombre?

No sé. Qué sería del perro. Tenía un amigo que tenía un perro que supuestamente se la chupaba. O eso contaba con 12 años. Estábamos todos muy hormonados, vivíamos en un pueblo de Murcia y no había mucho contacto entre chicos y chicas más allá de pelearnos o mandarnos cartitas. El perro se llamaba Bobby y él presumía: “Mi perro me la chupa”. Nosotros decíamos “nos encantaría verlo”. Y él “no, no, porque a los extraños les muerde”. Creo que secretamente creíamos que si fuéramos no pasaría nada.

Zoofilia, y de todo, los niños de pueblo de Murcia.

Sí, pero eres un niño, no sabes lo que es la zoofilia ni nada. Lo dicen los psicoanalistas: los niños sienten deseo hasta por su madre y no se les puede reprochar todo esto. Muchos de los hombres que van a leer esto han tenido alguna excitación culpable o rara con algún amigo. Estoy seguro. A ver qué dicen luego los comentarios. 

¿Cómo fue tu primera vez?

Fue con una chica de la que estaba muy enamorado. Teníamos 14 o 15 años. Tan enamorados. Estuvimos tres años juntos.

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