Según informa David Palomo en EL ESPAÑOL, Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha hecho pública la lista de los 2.317 radares (fijos y móviles) de los que dispone tráfico para vigilar (o multar) provincia a provincia a los conductores. De todos los disponibles, la DGT, para la operación salida de Semana Santa, ha anunciado que contará con un dispositivo de 724 puntos de control de velocidad, 62 radares de tramo, 557 radares móviles de vehículos de la Agrupación de tráfico, diez helicópteros y ocho drones. Todos ellos destinados a reducir el número de accidentes.
En total, se prevé que, desde este viernes (fecha en que comienza la operación salida) hasta el lunes 22 (cuando termina), haya un total de 15’5 millones de desplazamientos de largo recorrido (un 7’4 por ciento más que en el mismo periodo de 2018). Ante este aumento, la Dirección General de Tráfico ha buscado concienciar a los conductores mediante una campaña irónica que habla de los hospitales, las cárceles y los cementerios como los destinos tops de los infractores.
Desde la DGT buscan reducir la cifra del año pasado, que terminó con un balance de 31 personas fallecidas y 159 heridas en las carreteras españoles. Es, además, una de las más temidas por la gran cantidad de desplazamientos que se producen y, sobre todo, por el corto espacio de tiempo en el que se dan, y porque los destinos y las horas son similares en casi todos los casos.
DOS FASES DE LA OPERACIÓN DE TRÁFICO
Las dos darán por finalizadas el lunes a las 12 de la noche. Al fin y al cabo, hay muchas comunidades donde el lunes de Pascua es festivo: Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Cantabria, Navarra, País Vasco, Castilla-La Mancha y La Rioja. En el resto de provincias, aunque sea laborable, no será lectivo para los estudiantes (tanto de Universidad como de los centros escolares).
Para asegurar estos desplazamientos, la DGT movilizará a un total de 9.200 agentes (400 más que el año pasado) y sumará, a todos esos radares anunciados, patrullas integrales en cada provincia para hacer controles más dinámicos. Es decir, motos con radares y etilómetros.
Además, hay que sumar a todos estos 264 vehículos camuflados que circularán por carreteras convencionales, los controles de alcohol y antidrogas (cuatro de cada diez fallecidos lo son por este motivo), y las 216 cámaras de vigilancia para combatir las distracciones y las infracciones como no ponerse el cinturón de seguridad.
En definitiva, medidas preventivas para salvaguardar la seguridad de todos los conductores. El objetivo, al fin y al cabo, es que todos lleguen a tiempo para comerse las torrijas… y para volver con ellas (y algún kilo extra) tras la Semana Santa. Aunque, a ser posible, también sin multas.
Fuente: EL ESPAÑOL
