Según informa Ainhoa Iriberri en EL ESPAÑOL, la actriz Jennifer Lawrence es prácticamente célibe y lo es por decisión propia. Al menos, así se deduce de sus declaraciones a The Sun, que se resumen en esta frase: "No suelo mantener relaciones sexuales porque tengo fobia a los gérmenes". La intérprete de El gorrión rojo aseguró al citado medio que sólo ha intimado con "novios serios" y sólo después de asegurarse de que se hayan hecho un examen para demostrarle que no portan ninguna enfermedad de transmisión sexual. Esto, sin embargo, es una entelequia para el director del Centro Sandoval y uno de los mayores expertos en ETS de Europa, Jorge del Romero.
Lo habitual es lo contrario
No existe un síndrome generalizado que pudiera bautizarse con el nombre de la actriz -que se definiría como miedo al sexo por temor a los gérmenes asociados-. Aun más, según el especialista, lo normal es lo contrario: personas que pueden transmitir este tipo de infecciones y no son conscientes de ello. Ocurre sobre todo con el VIH y el sida. "La gente ha perdido el miedo a la enfermedad que provoca el patógeno y llevan a cabo prácticas sexuales de riesgo sin deber hacerlo", comenta a este diario.
¿Una prueba? Serían muchas
Del Romero señala que sería imposible con una única prueba detectar todas las enfermedades de transmisión sexual que existen. En primer lugar, porque estás superan las 15. En segundo, porque muchas no se adquieren por vía sexual pero sí se transmiten de esta manera -por ejemplo, la hepatitis que se puede contraer por actividades como el uso de drogas por vía intravenosa. Además, algunos patógenos se pueden localizar pero sólo con pruebas específicas más costosas y que desde luego no están incluidas en un análisis de sangre rutinario. Es el caso del virus del papiloma humano(VPH) que, además, es muy fácilmente transmisible y sólo implica enfermedad -cáncer, sobre todo de cuello de útero, pero también de laringe, de pene y ano- en un porcentaje muy pequeño de los casos.
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