Ha ocurrido en China, en pleno Año Nuevo chino, una época en la que las estaciones y aeropuertos están llenos de viajeros, por lo que la señora decidió que le daba más miedo que le robaran la cartera que lo efectos perjudiciales de los rayos X.
En el vídeo del escáner de la estación central de trenes de Dongguan, al sur de China, podemos ver perfectamente cómo la señora se mete en el escáner, su la silueta de rodillas en la cinta, y cómo sale después para unirse como si nada al resto de viajeros.