Según recoge Informativos Telecinco, una familia de Chicago afirma que el personal de una aerolínea les obligó a desembarcar del avión porque su hijo de tres años y con autismo no llevaba mascarilla.
La madre del niño, Zana Shelton, cuenta que se había desplazado a Las Vegas, a más de 2700 kilómetros de su casa, de la misma manera para ver a su familia junto a su hijo Cebastian Lewis y otros dos miembros. En ese trayecto no tuvieron problemas durante el vuelo. En el momento en el que se produjo el incidente, regresaban a su domicilio, en Chicago.
El niño, explica la madre a Fox 32 Chicago, tiene autismo, “retraso sensorial y en el habla” por lo que aunque trataron de que mantuviese puesta la mascarilla antes de despegar, esto fue en vano: el pequeño se la quitó en cuanto se sentó.
Entonces, relata, una de las azafatas del vuelo le dijo que si el niño no llevaba puesta la mascarilla, no podría volar. "Todo el mundo tuvo que desembarcar y luego llamaron a la Policía y presentaron un informe policial sobre él", añade.
Pocos días después, llegaron dos cartas a la casa de Zana. Una dirigida a Cebastian y otra a su hermana. El mensaje era claro: prohibían al niño volar con Spirit por incumplimiento de la política de cubrirse el rostro de la aerolínea.
Política de "cobertura facial"
La empresa ha explicado que esta carta fue un error, pero añaden que la familia no cooperó e insultó al personal de la aerolínea que estaba trabajando por lo que el resto de los pasajeros tuvieron que bajar del avión. Además, agregan, tras considerar el caso, devolvieron el importe de los billetes a la familia, que pudo regresar a Chicago con otra aerolínea.
Por otro lado, según ha podido saber Independent, la aerolínea considera que ha implementado “una política estricta e inequívoca de cobertura facial” por seguridad y ha “publicitado ampliamente esa política en numerosos canales”.
Esta establece lo siguiente: “Spirit requiere que se cubra la cara durante todo el viaje con nosotros. La única excepción a esta política son los niños menores de dos años. No se permitirá viajar con nosotros a ningún otro huésped que no pueda usar una cubierta facial adecuada por cualquier motivo, incluido el médico”.
