¿Sirven realmente para algo los batidos de proteínas utilizados en los gimnasios?

Tomar suplementos de proteínas tras el entrenamiento es una práctica habitual entre los aficionados al fitness que no está exenta de controversia
¿Sirven realmente para algo los batidos de proteínas utilizados en los gimnasios?
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Según informa Roberto Méndez en El Español, es una tendencia común empezar la casa por el tejado cuando se van a emprender nuevos proyectos, y el inicio de las sesiones del gimnasio no son una excepción. Lejos de intentar empezar poco a poco, una de las primeras dudas entre los novatos suele ser la toma de suplementos, donde las proteínas en polvo son el caballo de batalla de esta industria en auge. Sin embargo, su utilidad puede ser prácticamente nula.

Si bien es cierto que las proteínas son un nutriente esencial para la vida, y reducir su ingesta en exceso puede ser mucho más problemático que reducir las grasas o los carbohidratos, tomarla en forma de suplementos no tiene porqué ser la primera opción, aunque suele serlo: un estudio llegó a la conclusión de que más de la mitad de los usuarios de un gimnasio suelen consumir de forma cotidiana suplementos de proteínas, y en muchas ocasiones un entrenamiento común y corriente no requiere de tal suplementación.

Como ya comentamos en en este artículo de EL ESPAÑOL, las proteínas no solo son necesarias para mantener y crear nuevo músculo, sino que tienen funciones esenciales de cicatrización y reparación de tejidos, funciones hormonales y enzimáticas, y también pueden llegar a ser como fuente de energía si se requiriese.

Sin embargo, el objetivo final de las personas que toman suplementos suele ser ganar músculo, perder grasa y optimizar el entrenamiento. Y sí, los estudios confirman que la toma adicional de proteínas ayuda al desarrollo muscular y la fuerza, siempre y cuando el entrenamiento que se lleve a cabo sea adecuado, dado que un contexto sin estimulación muscular suficiente haría que los suplementos sean poco útiles.

Durante décadas el debate sobre la necesidad real de proteínas ha dado lugar a múltiples estudios relacionados con la búsqueda de un desarrollo muscular óptimo. Actualmente lo que sí se sabe es que, para mantener la masa muscular y no caer en la desnutrición, según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un individuo sano debería consumir alrededor de 0,8 gramos por kilo y día de proteínas. O lo que es lo mismo, alrededor de 60 gramos de proteínas al día si se pesa 75 kilos aproximadamente. Sin embargo, cada vez son más los expertos que abogan por aumentar este "pacto de mínimos".

Sin embargo, si lo que se busca es ganar masa muscular y mejorar el estado físico, la recomendación actual es llegar a duplicar estas recomendaciones o incluso superarlas, consumiendo entre 1,4 y 2 gramos/kilogramos/día de proteínas, con el objetivo de mejorar la reparación muscular, la recuperación, y potenciar la hipertrofia muscular. Si se lleva a cabo una buena estimulación muscular (levantamiento de peso) junto a un consumo adecuado de proteínas, se puede lograr una síntesis de proteínas musculares, un proceso natural donde se produce músculo nuevo para reparar los daños sufridos durante el entrenamiento. O lo que es lo mismo, se produce una adaptación del organismo al entrenamiento.

Dicho proceso de síntesis parece aumentar si se toman proteínas antes o después del entrenamiento, y por ello los batidos de proteínas han ganado cada vez más popularidad. Sin embargo, no son tan necesarios como suelen venderse.

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