La rabia, el desprecio y el miedo de las vecinas de 'La Manada' en Amate: “Son violadores”

EL ESPAÑOL publica el testimonio de cinco mujeres del barrio en el que viven los condenados por abusar sexualmente de una joven de 18 años en los Sanfermines de 2016. "Yo no los quiero cerca. Que se vayan", dice una de ellas

La rabia, el desprecio y el miedo de las vecinas de 'La Manada' en Amate: “Son violadores” - ANDROS LOZANO / EL ESPAÑOL
photo_camera La rabia, el desprecio y el miedo de las vecinas de 'La Manada' en Amate: “Son violadores” - ANDROS LOZANO / EL ESPAÑOL

Según informa Andros Lozano en EL ESPAÑOL, “Rabia”. “Desprecio”. “Asco”. “Indignación”. “Miedo”. La puesta en libertad y el posterior retorno a Sevilla de los cinco miembros de 'La Manada’ no ha sentado bien entre la mayoría de vecinas del distrito hispalense de Amate, donde viven los condenados por abusar sexualmente en los Sanfermines de 2016 de una joven madrileña de 18 años.

El viernes pasado, los cinco condenados a nueve años de prisióningresaron los 6.000 euros que la Audiencia les imponía para salir en libertad. Mientras, las partes esperan la respuesta del Tribunal Superior de Justicia de Navarra a sus recursos. El sábado, todos ellos ya habían retornado con sus familias. Este martes, sólo un día después de que ‘fichasen’ por primera vez en los juzgados de Sevilla, EL ESPAÑOL recorre las calles de Amate para pulsar la opinión de las mujeres que residen allí.

En el auto de puesta en libertad, el tribunal asegura que ya no existe riesgo de fuga ni tampoco de reincidencia. Además del pago de una fianza, les imponía la obligación de personarse ante la autoridad judicial los lunes, miércoles y viernes de cada semana. Por cada diez personaciones, ‘La Manada’ restará un día de prisión a la condena. Aunque José Ángel Prenda organizó una fiesta el día de su llegada, en su barrio no les quiere nadie, salvo los suyos.

María Lozano, 47 años: “Si les veo, les señalaré como lo que son, violadores”

María Lozano ha pasado media vida en Los Pajaritos, uno de los tres barrios que componen el distrito de Cerro-Amate. Tiene una hija de ocho años. Su casa sólo está separada por una amplia avenida de la de uno de los condenados por abusos sexuales.

María explica que su hija le contó por primera vez en su vida que tenía miedo “real” cuando vio por televisión las calles que ella recorre a diario. Fue hace un par de días. “Me dijo: ‘Mamá, ¿le van a hacer algo malo a la abuela?’ Ese es mi mayor temor. Que mi hija sufra por la vuelta de estos tipos a Sevilla”, asegura la mujer.

Esta madre explica que en las últimas horas le han llegado mensajes al teléfono móvil con las direcciones de los miembros de ‘La Manada’. Dice que, en cierta medida, eso le ha hecho “bien”. “Están estigmatizando un barrio, cuando los únicos culpables son ellos”, asegura.

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