Pipi Calzaslargas enseñó más de feminismo que todas las princesas Disney juntas

La historia de la niña más independiente y autónoma fue censurada en España durante el franquismo por considerar a la pequeña demasiado impertinente y “antipedagógica”. Ahora se reedita en un mundo nuevo

Pipi Calzaslargas enseñó más de feminismo que todas las princesas Disney juntas - EL ESPAÑOL
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Según informa Marina Inglés en EL ESPAÑOLPippi Calzaslargas nació en 1945 de la mano de la escritora sueca Astrid Lindgreen. Ahora la editorial Blackie Books publica el libro trayendo a nuestros días las historias de la niña con las trenzas más famosas. Fue Lindgren -quizás sin saberlo- la que parió uno de los iconos feministas más importantes de todos los tiempos. Ella fue el ejemplo de independencia y soberanía. Ella se encargó de pulverizar el machismo.

Esta niña surgió en un período convulso de la historia. Las hazañas de la benjamina llegaron al mundo topándose con las mentes más retrógradas de la época: el libro fue censurado en varios países, incluído España, por considerar a la pequeña demasiado impertinente, “antipedagógica”. No fue hasta 1975 que Pippi consiguió abrirse paso entre librerías y televisiones de millones de hogares por todo el mundo, incluída también la península ibérica. La serie comenzó a emitirse en una España que se sacudía el olor a franquismo y naftalina.

Desde entonces, no ha dejado de captar adeptos a su filosofía. No es de extrañar, era una niña independiente, perpicaz y siempre de buen humor. Además de ser feminista de pies a cabeza. En aquel momento el mundo se rindió ante esta superwoman de metro y medio, y hoy sigue prendido de ella, porque sus valores están vigentes ahora más que nunca. En una sociedad que creció teniendo como ídolas a princesas de cuentos, se coló Pippi Calzaslargas. Una niña con su propio nombre y apellidos.

En una cultura que soñaba con que un beso de amor verdadero la despertara, donde el príncipe azul era quien se encargaba de rescatar de cualquier dragón o bruja malvada. Una mentalidad que se basaba en dejar todo apartado para encontrar el amor, con mayúsculas. En un momento en el que se pensaba que la vida dependía de lo delgada que se tenía la cintura y lo largo y sedoso que se debería tener el cabello, así como lo atractiva que deberían verse frente a los hombre. Una época que se centró en que todos esos valores eran los que de verdad tenían que preocuparnos.

Libre y alegre

Tener como meta en la vida encontrar esa pareja con la que pasar los días, con la que refugiarse en el castillo, a la que someterse. Todo era por un buen motivo, y es que encontrar el amor era lo único que podría desembocar en la felicidad. Porque sí, a Bella le gustaba leer… pero porque la Bestia tenía una biblioteca enorme preparada para ella. Las ambiciones de las princesas acababan donde empezaban sus obligaciones como esposas, amas de casa -no siempre, a veces, las protagonistas de los cuentos tenían sirvientas, siempre mujeres, que se encargaban de todo eso- o madres.

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