Según recoge El Caso, turbulencias en un coche patrulla policial. Un agente ha sido suspendido de empleo y sueldo hasta que se resuelva la investigación abierta después de que por la emisora de su coche se oyeran unos gemidos sorprendentes mientras estaba de servicio, en los Universal Studios de Los Ángeles. El agente se ha dejado el micrófono abierto y todo el cuerpo ha podido escucharlo haciendo el amor. ¡"Unidad!... ¡micro abierto, unidad! ...micro abierto", gritaban desde comisaría, mientras nuestro protagonista disfrutaba de un episodio irrepetible.
Un policía se deja el micrófono abierto y lo escuchan manteniendo relaciones sexuales
La grabación es fulminante. Los continuos gemidos de una mujer no dan pie a la equivocación ni a la justificación. Tampoco las inquietantes y alarmantes intervenciones de sus compañeros de comisaría, testigos del acto sexual en primera línea. La operadora trata de advertir a su compañero: ¡"Unidad! ... ¡micro abierto, unidad! ... micro abierto". Pero nadie responde y los gemidos se suceden todavía más. Definitivamente, no se trata de una detención forzosa ni de una riña en el interior del vehículo, sino de un acto divino, o no tan divino, entre el policía y una mujer todavía sin identificar.
No está permitido que civiles acompañen policías de servicio y ni mucho menos que se practique sexo en dependencias policiales como son considerados los coches patrulla. Por lo tanto, desafortunadamente para el travieso agente, las consecuencias de su acto son ejemplares. El Departamento del Sheriff ha asegurado a TMZ que "el oficial fue inmediatamente relevado de su deber y se abrió una investigación administrativa. Los poderes del oficial han sido suspendidos y se tomarán las medidas administrativas correspondientes en función del resultado de la investigación".
Sexo psicótico
El coche estaba aparcado dentro de los Universal Studios, en Los Ángeles, Estados Unidos. Se trata de un parque de atracciones de Hollywood, en el que se recrean los escenarios de películas míticas del cine. El vehículo se estacionaba delante del portal del Motel Bates, de la película de terror Psicosis, dirigida por Alfred Hitchcock. Una ubicación perturbadora para hacer el amor, pero para gustos, colores.
