Según recoge EUROPA FM, Tony Bussey pesaba 257 kilos cuando, hace dos años, una situación de emergencia lo obligó a tomar unadrástica decisión.
En 2016, el padre de familia se encontraba en Fort McMurray (al oeste de Canadá) cuando se declaró un incendio de gran magnitud y las autoridades se vieron obligadas a evacuar a toda la población, unas 100.000 personas, aproximadamente.
Debido a su obesidad, Tony fue uno de los primeros evacuados, pero al entrar al avión se dio cuenta de quepor su sobrepeso ocupaba dos asientos. El hecho de pensar que por su culpa una persona menos podría ser evacuada en ese avión fue algo que, como él mismo ha reconocido a CBC News, lo marcó para siempre.
Por este motivo, ese mismo día, nada más llegar al hotel, Tony Bussey comenzó su dieta. A día de hoy, dos años más tarde, reconoce que ha perdido 148 kilos sin necesidad de recurrir a ningún tipo de cirugía, simplemente controlando su alimentación y haciendo ejercicio.
Aunque aún debe perder entre 9 y 13 kilos del exceso de piel que le ha quedad por su increíble pérdida de peso, es consciente de que a él ese terrible incendio le salvó la vida.
Esta ha sido su transformación: