Los parados que ya ha producido la 'República Catalana': la hostelería, convertida en zona catastrófica

Los turistas se han ido de Barcelona. Y su descenso se está cobrando las primeras víctimas laborales en la hostelería. Caen los primeros despidos en un sector del que viven 70.000 personas en la ciudad

Los parados que ya ha producido la 'República Catalana': la hostelería, convertida en zona catastrófica
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Según informa David López Frías en EL ESPAÑOL, es viernes, son las dos de la tarde y empieza el fin de semana. Hace bueno en Barcelona. La semana pasada hizo tanto frío que nevó hasta en la playa, pero esta semana hace sol y tiempo de primavera en La Barceloneta. Es la situación ideal para que los turistas llenen las terrazas del puerto y los restaurantes de la calle Reina María Cristina. El problema es que el puerto está vacío, los restaurantes están vacíos y la calle Reina María Cristina está vacía. Los turistas se han ido de Barcelona. Y eso se está cobrando las primeras víctimas laborales en la hostelería. Están cayendo los primeros despidos en un sector del que viven 70.000 personas en la ciudad.

El canal estadounidense CNN publicaba en enero una lista de ciudades del mundo a evitar en 2018. Destacaba el nombre de Barcelona. La misma ciudad que hace un lustro era considerada una de las principales ciudades generadoras de tendencias del mundo, ahora ya no mola. Ahora la CNN recomienda Valencia como alternativa. Mientras Barcelona se enmohece. Una ciudad donde el sector del turismo ya venía tocado desde años atrás. Los apartamentos vacacionales, el turista low-cost, la turismofobia como respuesta desproporcionada y los nuevos tiempos en el Ayuntamiento; entre todos llevaron al extremo el delicado equilibrio que tiene la ciudad con el sector. Una extraña relación entre dos partes condenadas a entenderse desde principios de los 90, cuando Barcelona se abrió al mar.

El Procés le ha pegado el tiro de gracia. La consulta, la DUI, el 155… Según la Organización Mundial del Turismo, el turismo ha caído un 20% en Barcelona desde la celebración del referéndum el 1 de octubre. En Cataluña han sido 127.000 turistas menos que el año pasado en el mismo periodo. “El turista no quiere problemas”, resumen los hosteleros. Y mientras todavía se debaten cuáles serán las consecuencias económicas reales para Cataluña de la fuga de empresas, el primer impacto lo están sufriendo en los restaurantes. Son las víctimas más inmediatas de este descalabro. La gente ya no viene a comer y ellos están empezando a despedir a trabajadores.

“El americano cree que en Barcelona matan”

“A diez personas hemos tenido que despedir nosotros, en una plantilla de 50”, reconoce el restaurador Carlos Manresa. Además de ser propietario del restaurante La Torre de Altamar. Carlos también preside una asociación de hosteleros en La Barceloneta. Y reconoce que están todos igual. “Igual en la zona de La Barceloneta estamos hablando de unos 40 despidos de trabajadores. Estimamos la caída del turismo en esta zona entre un 20 y un 30%. Estamos para que nos declaren zona catastrófica. La caída de ingresos es una realidad para todo el mundo, pero nosotros tenemos que seguir pagando unos alquileres escandalosos”.

“Hemos perdido al turista medio-alto. Al que se deja dinero de verdad. Y en esa franja ha caído en todos los perfiles. El español ha bajado muchísimo después de octubre, ya no viene a Cataluña. El turista catalán también ha caído. Todos los catalanes están enfadados: unos porque no ha salido lo que esperaban y otros esperando el cambio que no llega. Pero el turismo que más ha caído es el extranjero. El de los japoneses, por ejemplo, que siempre vienen en grupos. El japonés no quiere problemas y se va de vacaciones a otro sitio. Ha caído también el de los estadounidenses. En Estados Unidos se creen que aquí en Barcelona matan. Y no vienen. Y eso al hostelero le ha supuesto que le han jodido un cuarto de los ingresos”, concluye Manresa.

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