Los papeles que prueban que El Chicle era confidente de la Guardia Civil tras matar a Diana Quer

En noviembre de 2016, tres meses después de la desaparición de la joven, José Enrique Abuín delata a conocidos delincuentes de la zona intentando obtener a cambio información sobre la investigación de la asesinada

Los papeles que prueban que El Chicle era confidente de la Guardia Civil tras matar a Diana Quer
photo_camera Los papeles que prueban que El Chicle era confidente de la Guardia Civil tras matar a Diana Quer

Según informa Brais Cedeira en EL ESPAÑOL, 24 de noviembre de 2016. Dos guardias civiles hablan por teléfono con José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle. Han pasado tres meses desde la desaparición de Diana Quer, no hay ninguna pista al respecto, aunque sí algunos sospechosos. Uno de ellos es el hombre que está al otro lado de la línea, en conversación con los agentes. Esta se desenvuelve en gallego y en castellano.

El asesino confeso de Diana Quer se encontraba en su vehículo y les llama. Está nervioso. Se siente vigilado porque sabe que ya entonces se encuentra en el foco de la investigación. Por eso, descuelga el teléfono y canta a la Guardia Civil los nombres de algunas de las personas que conoce y que se dedican al narcotráfico en la zona. Además, manifiesta sus preocupaciones por el seguimiento que le realizan los agentes de la investigación en las últimas semanas. 

-G2: ¿Cómo te va la vida?

-G1: ¡Cuánto tiempo!, ¿no?

-Abuín: Bien, bien, ¿eh?

-G1:¡Cuánto tiempo macho!, pero que... el otro día me diste un susto del carajo, pero qué te...

-A:Mira, había dos o tres coches detrás mía. 

-G1: Pero, ¿cuánto tiempo llevaban?

-A: A ver, yo vi el día anterior un Qashqai gris, gris o tirando a negro, o algo así. Luego al día siguiente ya vi a un Renault..., Laguna, sí, familiar, y luego le pregunté ¿qué querían?, y tal...

-G1: Pero que, para... ¿paraste?

-A: ... Tenía miedo que estuviera Rafael fuera.

-G1: No...

-A: No paré...

-G1: ¡Bue!, Rafael...

-A: ... estaban en casa.

-G1: Ahí aparcados.

-A: Pararon delante de casa, sí. 

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