Los novios de Cádiz, la pareja de enamorados que ETA 'aproximó' a su tierra pero en ataúd

El guardia civil Antonio y su pareja, Hortensia, fueron acribillados a balazos hace 39 años. Su caso se ha reabierto

Los novios de Cádiz, la pareja de enamorados que ETA 'aproximó' a su tierra pero en ataúd - FERNANDO RUSO / EL ESPAÑOL
photo_camera Los novios de Cádiz, la pareja de enamorados que ETA 'aproximó' a su tierra pero en ataúd - FERNANDO RUSO / EL ESPAÑOL

Según informan Pepe BarahonaFernando Ruso en EL ESPAÑOL, Aurora vive a un paseo de la cárcel de Algeciras, en Cádiz. El penal se ve desde lo alto de una loma donde las zonas residenciales limitan con el campo. Desde allí, el presidio comparte vistas con el nuevo cementerio algecireño. Y a Aurora le impone respeto lo uno y lo otro. El camposanto le recuerda a su hermana Hortensia, acribillada a balazos por los etarras en Beasain(Guipúzcoa) en 1979; el centro penitenciario, a los once verdugos de la banda terrorista que allí cumplen condena.

El asesinato de Hortensia y su novio, el guardiacivil Antonio Ramírez Gallardo, es uno de los 377 atentados de ETA sin resolver. La Audiencia Nacional reabrió el caso de Los novios de Cádiz hace un año, 38 después de las muertes, a raíz de la aparición del arma con la que presuntamente tirotearon a la pareja. En todo este tiempo, y en el que le queda hasta que finalmente se esclarezca quiénes fueron los autores del atentado, los familiares de la joven gaditana se malician que los pistoleros que dispararon contra Hortensia González Ruiz y Antonio cumplen condena en el penal de Botafuegos de Algeciras.

“Y los tengo tan cerca…”, explica Aurora. “… y están tan lejos del País Vasco, que no quiero bajo ningún concepto que se los lleven junto a sus familias —zanja—; ¿a mí quién me acerca a mi hermana, si está en un boquete?”.

La madrugada del 6 de enero de 1979, Día de los Reyes Magos, Antonio y Hortensia tuvieron 18 balazos como macabro regalo. Diez ella y ocho él. Poco después de las dos y media de la mañana, dos pistoleros de ETA se apostaron delante y al lado del Renault 5 amarillo butano que conducía el guardia civil y dispararon a bocajarro mientras que el vehículo hacía un stop en una céntrica calle de Beasain.

La bocina sonó durante varios minutos. Algunos dicen que Antonio cayó hacia el volante; Aurora asegura que él se echó encima de su hermana para protegerla. Al menos, eso le contaron los compañeros que fueron a asistirlos después del tiroteo. El guardia civil murió en el acto; ella entró con “un hilito de vida” en el hospital. Por eso su hermana lamenta los minutos y minutos que el claxon taladró los tímpanos de los vecinos sin que nadie pidiera ayuda.

Aurora se despidió de Hortensia unas pocas horas antes. Ambas vivían en la casa cuartel de Villafranca de Ordicia, municipio vasco contiguo a Beasain. Aurora se quedó preparando los regalos de Reyes Magos; Hortensia se marchó con su novio, Antonio, y dos parejas más a una discoteca cercana, “la Sunday, donde solían ir los guardias”.

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