En la grabación de la ceremonia se ve al pequeño feliz por su logro, mientras el público del auditorio no deja de aplaudirlo.
Mompher fue diagnosticado con espina bífida cuando su madre tenía 20 semanas de embarazo, indicó el Daily Mail.
El medio británico explicó que la espina bífida es un defecto de nacimiento que se produce cuando la médula espinal no se forma correctamente. Esto causa problemas para caminar porque los músculos en las piernas se debilitan.
A pesar de las dificultades, el niño no se rindió y unos meses antes de la graduación asistió a unas terapias especializadas para poder recuperar un poco de movilidad y así recibir su diploma en la tarima.
“No lloré del todo, pero tenía lágrimas en los ojos. Estaba muy orgulloso, muy feliz por él porque ha superado muchas cosas”, afirmó el padre de Blake, Aric Mompher, al medio NBC News.
Aric indicó al mismo medio que espera que la historia de su hijo sirva para que otros pacientes que padecen esta enfermedad no se rindan y luchen por sus sueños.
“Ese es nuestro objetivo principal: ser un atisbo de esperanza y ánimo para otras personas que se encuentran en la misma situación”, comentó Aric al medio estadounidense.
Actualmente, no hay cura para la espina bífida y su tratamiento consiste en controlar los síntomas y prevenir complicaciones, indicó el medio inglés.
