Los médicos ucranianos se han rendido con su caso y ya no saben cómo tratar su enfermedad que se ha extendido por el 99% de su cuerpo. Los eccemas que cubren su piel en forma de escamas y manchas rojas sasangran y “a menudo le impiden caminar y cada movimiento es insoportable”, ha contado su madre, Natalia Pilat a The Mirror.
Durante los últimos seis años, la familia de Vadym ha buscado sin éxito ayuda médica en toda Ucrania, comenzando por la aldea natal Shypyntsi en la región de Chernivtsi y terminando en la Kiev, capital del país. Lo han visto muchos médicos de diferentes partes del país, intentando múltiples tratamientos, pero sus esfuerzos no han dado resultado.
"Hemos probado diferentes hospitales y clínicas con médicos que dicen 'este es uno de los casos más extremos que jamás hayamos visto'. Después de una serie de tratamientos distintos, los médicos han terminado por admitir que 'no podemos ayudar', ha explicado desanimada la madre del niño.
Los padres han pedido ayuda fuera de sus fronteras y ahora un médico en Israel ha aceptado tratar a Vadym. Una ONG le ha ayudado a la familia a recaudar los 50.000 euros, necesarios para ser atendido . Su madre se lamenta de que su hijo no tenga amigos para jugar, ni pueda ir a la escuela, porque "se siente socialmente incómodo”.
