Según recoge El Caso, más de 70.000 euros ha sido la indemnización que la aseguradora de un cirujano de Murcia ha tenido que pagar a una mujer que estuvo a las puertas de la muerte tras encontrar una pieza de cemento de 3 centímetros muy cerca de su corazón.
La paciente, que tiene 77 años, había sufrido una caída en 2015 tras la cual se le practicó una cifoplastia -una inyección de cemento- para tratar la fractura de una vértebra.
Lo único que el cirujano empleó como guía para la intervención fue una resonancia magnética, que el perito de la demandada calificó de total imprudencia y así lo han visto también en el juzgado:
"Se debió comprobar si estaba consolidada la fractura y para ello era necesario y forzoso realizar otra resonancia con anterioridad a la intervención. Si se hubiera constatado con la nueva resonancia que estaba consolidada la fractura total o parcialmente, hubiera estado contraindicado la realización de la cirugía de cifoplastia al suponer someter a la paciente a un riesgo excesivo", dice el fallo.
A las puertas de la muerte
Tras la intervención, la mujer empezó a sentir cansancio y sufrir disneas, pero no lo relacionó. Hasta que, pasados los meses, se le realizó un TC de tórax y una radiografía de control y fue cuando descubrieron el trozo de cemento de 3 centímetros de largo en la arteria lobar descendente derecha.
La situación era "extremadamente grave" y la mujer tuvo que desplazarse al Hospital Universitario Quirón de Pozuelo (Madrid) para afrontar una “complicadísima” extracción del trozo de cemento y exponerse a una intervención que, le advirtieron, tenía un alto riesgo de mortalidad.
El único cirujano que se atrevió a operarla fue el doctor Andrés Varela de Ugarte, jefe de Servicio de Cirugía Torácica del centro privado. Por fortuna, todo salió bien.
Ahora, esta mujer murciana recibirá una compensación de 73.810 euros por los gastos médicos y el alto riesgo asumido por la paciente al tenerse que someter a la extracción del trozo de cemento.
