Según recoge Informativos Telecinco, un niño de tres años murió en su casa de Texas, después de dispararse accidentalmente en el pecho durante su fiesta de cumpleaños. El pequeño al parecer jugaba con la pistola de uno de los miembros de la familia cuando escapó el disparo.
Los adultos explicaron a la Policía que estaban jugando a las cartas, durante la fiesta de cumpleaños del pequeño, cuando escucharon el disparo y encontraron al niño con una herida de arma de fuego en el pecho. Lo trasladaron a una estación de bomberos cercana en Porter, a 40 kilómetros al noreste de Houston, donde viven.
Allí falleció el niño sin que pudieran hacer nada por salvarlo. Al parecer el pequeño habría cogido la pistola del bolsillo de un familiar asistente al a fiesta o tal vez el arma se cayó y estaba en el suelo. Los investigadores tratan de aclarar el incidente ocurrido este sábado, según ha publicado la NBCNews.
