Una residencia pide permiso a los familiares para dejar morir a los ancianos

Residencia coronavirus
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Según recoge El Caso, el escándalo de las residencias de Madrid durante la pandemia de coronavirus parece que cada vez sube un peldaño más.

Este martes InfoLibre ha publicado que un acta de la Policía Municipal de Madrid recoge que la residencia DomusVi de Mostoles de la capital de España -que tiene centros en más de un centenar de municipios- avisó a los familiares de que no podía trasladar a los ancianos a los hospitales de la comunidad y les pedía, por escrito, una autorización para dejarlos morir en el mismo centro.

Autorización para morir en la residencia

Un nuevo detalle que se ha conocido ahora, después de varias semanas de crisis sanitaria, y en plena guerra entre el gobierno regional y el gobierno municipalsobre la gestión que se ha hecho en las residencias de personas mayores de Madrid.

Según el acta de la policía de Madrid, que detalla una inspección que se hizo al centro el pasado 23 de abril, un total de 60 personas habían muerto en la residencia y que a causa de este gran número de residentes muertos, se había parado la admisión de más paciente provenientes de esta residencia en el Hospital La Paz.

Los agentes que firman la inspección añaden que la directora del geriátrico DomusVi de Mirasierramanifiesta que los familiares de seis residentes, previa comunicación de su gravísimo estado de salud, autorizan la no derivación hospitalaria y que su familiar muera en residencia -autorizándolo por escrito a la dirección del centro.

La versión de la residencia

Desde la residencia aseguran que hicieron firmar estos documentos, como siempre se había hecho, aunque intentaron, en todos los casos, derivar a los abuelos al hospital, aunque no fue posible.

En declaraciones al medio citado, la responsable de la empresa ha dado su versión. "Cuando la salud de un anciano en una residencia se deteriora de tal manera que su final es irreversible, la dirección del centro siempre ha comunicado a las familias la situación y ha pedido su autorización para que el anciano fallezca en las mejores condiciones posibles en la residencia. De manera que sea la familia quien tenga la última palabra. Es un procedimiento habitual y anterior a la aparición del coronavirus y la crisis sanitaria. Nada tiene que ver con ella. Éste fue el caso de los seis residentes, gravemente enfermos, a los que se pidió autorización familiar ante la eminencia de su fallecimiento", se ha asegurado desde la empresa.

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