Según recoge Informativos Telecinco, la muerte de Julio Ramírez, un joven de 25 años que se fue con un amigo de bares por el vecindario de Hell’s Kitchen, en Nueva York (EEUU), es todo un misterio. Después de ir a tres establecimientos, el trabajador social apareció sin vida en el interior de un taxi al otro lado de la ciudad, en Lower East Side. Además, habían vaciado sus cuentas bancarias.
Julio Ramírez aparecía de madrugada junto a otras cuatro personas no identificadas
Los hechos ocurrieron el mes pasado, en la madrugada del 21 de abril. Desde entonces no se ha realizado ningún arresto, aunque la investigación continúa en marcha. El hermano del fallecido, Carlos Ramírez, apuntó que su última parada fue Ritz Bar and Lounge, un popular establecimiento. Asimismo, el amigo que le vio con vida por última vez, asegura que se despidieron sobre las 03:00 horas de la madrugada.
Los agentes analizan las imágenes de una cámara de seguridad en la que aparece Ramírez alejándose del lugar junto a tres hombres no identificados. Eran las 03:17, después de haberse despedido de su amigo. Todos habrían ingreso en un taxi cercano, pero el joven se encontraba solo en el asiento trasero alrededor de las 04:10 de la madrugada, cuando el conductor le comunicó a un agente que su pasajero no respondía. Estaban en el vecindario Lower East Side de Manhattan.
La causa inicial de la muerte figuraba como "posible sobredosis de drogas"
Los agentes trataron de reanimar el joven y fue asistido por un grupo de sanitarios que se desplazó hasta el lugar. Ramírez fue declarado muerto en un hospital cercano sobre las 05:00 horas de la madrugada, según los informes. La causa inicial de la muerte figuraba como "posible sobredosis de drogas", aunque la causa y forma de muerte oficial "están pendientes de más estudio". Se espera que se esclarezca dentro de unas semanas.
Ramírez fue identificado después de hora, ya que no llevaba consigo ni su cartera ni su teléfono móvil. Ahora, más de un mes después, la familia y los amigos de tienen más preguntas que respuestas mientras intentan reconstruir lo que sucedió en sus últimas horas. Los agentes piden aportar cualquier dato o pista que pueda ayudar en la investigación. Todas las comunicaciones son estrictamente confidenciales.
