Según recoge El Caso, una joven de 35 años ha muerto por culpa de una liposucción. Todo empezó el pasado 28 de enero, cuando decidió realizarse una cirugía estética que la acabó matando.
Durante la operación, entró en coma y la tuvieron que trasladar a otro hospital donde acabó muriendo, según ha explicado la policía en un informe.
La víctima, natural de Hong Kong, se operó en una clínica de Seúl, en Corea del Sur. Concretamente en el distrito de Gangnam, una de las zonas con más turismo médico del mundo.
Todavía se están investigando las causas de su muerte, ya que se podría tratar de una posible negligencia médica. Al tratarse de una operación de bajo riesgo, lo más probable es que se trate de una reacción alérgica o de una sobredosis de medicamentos durante la anestesia.
Además, las complicaciones acostumbran a aparecer horas o días después de la operación, no durante la intervención quirúrgica, según explica Ho Chiu-ming, presidente de la Sociedad de Cirujanos Plásticos, Reconstructivos y Estéticos de Hong Kong.
No es la primera vez que muere alguien en el distrito de Gangnam: dos mujeres más han perdido la vida durante intervenciones quirúrgicas en los últimos años. El año 2016, una mujer de 35 años murió durante una operación de rinoplastia y liposucción. Otra joven de 24 años también perdió la vida por culpa de una cirugía estética de corte de huesos en el mismo distrito de Seúl.
