Según recoge Informativos Telecinco, Garry Bolton y su hija, una niña de 10 años, fallecieron tras las graves heridas sufridas en el incendio de su casa en Cottingham, Inglaterra, el pasado sábado por la mañana. El padre murió en el acto en el lugar del suceso, mientras que su hija fue trasladada al hospital, donde finalmente también falleció.
Según las primeras hipótesis, el padre se habría encerrado en su propia casajunto a su hija para provocar el incendio. Algunos amigos del hombre han asegurado que no estaba pasando por un buen momento tras tener problemas económicos después de renunciar a su trabajo, según ha informado Mirror.
Antes del fuego, el padre envió mensajes muy extraños a sus allegados, asegurando que no tenía nada por lo que vivir. Algunos de ellos aseguran que después de que su otro hijo, mellizo de la víctima, falleciera, el hombre no había vuelto a ser el mismo.