Tras varios intentos fallidos por salir, la mujer solo pudo resignarse y esperar a que alguien le rescatara. Por su parte, los familiares y amigos comenzaron a llamar por teléfono para tratar de localizarla, pero era imposible ya que no podía ni moverse para contestar.
Así, la mujer tuvo que aguantar en el interior del vehículo hasta seis días, en los que pudo beber agua gracias a las gotas de lluvia que cayeron durante una tormenta. Pero lo peor fue, sin duda, la ola de calor que está afectando a Europa y que dejaba temperaturas de hasta 40 grados en Bélgica.
Gracias a la difusión de la noticia a través de sus familiares, que iniciaron una búsqueda desesperada pegando carteles por todas partes con su foto, un transeúnte descubrió el vehículo y a la mujer en el interior.
A pesar de los días tan terribles que ha tenido que vivir, Corine se encuentra ahora recuperándose y feliz rodeada de sus familiares y amigos.
