Un milagro en el infierno: los soldados españoles unen a los seleka y a los antibalaka

El contingente destacado en la República Centroafricana junta a dos bandos irreconciliables en un mismo batallón

Un milagro en el infierno: los soldados españoles unen a los seleka y a los antibalaka
photo_camera Un milagro en el infierno: los soldados españoles unen a los seleka y a los antibalaka

Según informa Gonzalo Araluce en EL ESPAÑOL, son 29 en el sumidero del mundo, por donde se escurre uno de los conflictos más crueles y olvidados. Los soldados españoles en República Centroafricana afrontan una etapa cruel, en la que la violencia vuelve a hostigar la región. Se trata de una guerra fratricida, liderada por dos facciones -los antibalaka y los seleka-, que se reviste de matanzas, violaciones y abusos sobre los niños. En ese infierno, los efectivos españoles han logrado un pequeño milagro: adiestrar un batallón en el que, superando las heridas más recientes, confluyen antiguos combatientes de ambos bandos.

No ha sido sencillo. Hablamos de niños soldado, de un país al borde del colapso (si es que no lo está ya), de cifras entre las que se divisa el horror de la guerra. Un millón de personas han abandonado sus casas huyendo de la violencia. Dos millones viven en situación de inseguridad alimentaria. ¿Muertos? Miles de ellos y con temible frecuencia, aunque es difícil encontrar estadísticas fiables. Los supervivientes hablan de auténticas carnicerías, desconocidas para casi todo el mundo.

El general Blázquez es el jefe de la misión EUTMRCA.

“Queda mucho por hacer”, resume Fernando García Blázquez, el general jefe de la misión española en República Centroafricana. Una afirmación que resume dos extremos. Por un lado, el desconsuelo del abismo que les rodea. Ni siquiera en Bangui, la capital del país y donde reside el contingente, la situación está bajo control. Pero, por otro, advierte una pequeña luz, una posibilidad –aún demasiado frágil- de reconciliación y de mirar al frente.

Una familia en la guerra

Bajo el mando del general encontramos a los 28 efectivos españoles con los que ha formado “una familia” tras seis meses desplegados en el corazón de África. Pero García Blázquez también ha comandado la operación EUTM-RCA, desplegada por la Unión Europea con la confluencia de hasta 12 países aliados. El militar atiende a EL ESPAÑOL en los últimos compases de su singladura, a la espera de ser relevado por otro contingente del Ejército.

En esta misión, los militares españoles han adiestrado a dos batallones para reintegrarlos en las Fuerzas Armadas centroafricanas. Cabe señalar que los antibalaka y los selekas están enfrentados en una guerra de poder, pese a que algunos líderes erijan banderas religiosas: los primeros son de cristianos y los segundos, musulmanes. Juntarlos en un mismo batallón podría ser considerado un pequeño milagro.

El conflicto salpica a los niños, muchos de ellos terminan como soldados.

“Algunos, por edad, pudieron ser niños soldado. Hay jóvenes de entre 18 y 20 años que debieron tomar las armas a muy temprana edad. Se les enseña desde el abecé de un soldado (disciplina, cómo vestir, usar medios militares, los derechos del hombre, los convenios…) hasta cómo formar parte de maniobras militares. Eso se hace durante 12 semanas: entran como pro selekas y pro antibalakas y salen integrados en un mismo batallón”, apunta el general García Blázquez.

-¿Cómo fue el encuentro de selekas y antibalaka en un mismo escenario? Porque pasar de matarse a convivir en el día a día puede no ser sencillo.

-Han trabajado como si fueran hermanos, no ha habido diferencias entre procedentes de un grupo o de otro. Dudábamos si podía surgir alguna animadversión, pero no ha habido resquemores o diferencias entre creencias, religiones, razas… Nuestro esfuerzo principal de desarrollo era crear una amistad, una camaradería, olvidar los prejuicios. Se dice que los legionarios españoles no han tenido pasado. Aquí aplicamos esa ley como máxima.

El sello español

Por ahora se han adiestrado dos batallones de 650 efectivos, divididos en cuatro compañías. Además, el Ejército español asesora a las autoridades centroafricanas en asuntos de primer nivel relacionados con la estructura y el nivel organizativo de sus Fuerzas Armadas. El presidente del país, Faustin-Archange Touadéra, analiza personalmente estos avances.

No olvidemos que República Centroafricana vive constantes rebrotes de violencia. El último de ellos, el pasado 27 de diciembre en Paoua, región ubicada al noroeste del país. “Muchos (supervivientes) nos hablan de tiroteos perpetrados por personas a caballo contra cualquiera que se mueva, de muertos y heridos que quedaron atrás en el bosque”, señalaba recientemente Gwenola François, responsable de la misión de Médicos Sin Fronteras en la zona, en declaraciones recogidas por Europa Press.

Sigue leyendo el reportaje en EL ESPAÑOL

Comentarios