El matrimonio de científicos que ha pasado 40 años en una isla para corregir a Darwin

Peter y Rosemary Grant han logrado demostrar en las Galápagos que la evolución es un proceso mucho más dinámico de lo que creía el naturalista

El matrimonio de científicos que ha pasado 40 años en una isla para corregir a Darwin - EL ESPAÑOL
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Según informa Paolo Fava en EL ESPAÑOLPeter y Rosemary Grant pisaron por primera vez las laderas volcánicas de Daphne Mayor en 1973 siguiendo los pasos del naturalista Charles Darwin por el archipiélago de las Galápagos. No han vuelto a abandonarla desde entonces, nunca por mucho tiempo. Su paso por Madrid para recoger el Premio Fronteras del Conocimiento en Ecología y Biología de la Conservación que otorga la Fundación BBVA les pilla de regreso de la isla, de hecho. A los 82 años siguen fieles a su populosa comunidad de pinzones, a trabajar en una angosta cueva y a dormir en la única llanura disponible, no más amplia que una mesa de jardín.

Es al propio Darwin redivivo a quien recuerda Peter, con la misma barba nívea y el candor en la mirada de las efigies del naturalista mientras escucha a su mujer hablar. Rosemary, risueña, toma las riendas en una conversación en la que se turnan con una delicadeza que enlaza dulcemente el discurso del uno del otro. "Completar, compartir" son los términos que usan para hablar de su vida y trabajo en común. Se conocieron como doctorandos a comienzos de los sesenta en la Universidad de Columbia Británica (Canadá). Ella se había especializado en genética y él, en ecología.

"No éramos tanto diferentes como complementarios" - explica Peter. "Yo trabajo con imágenes visuales, y diría que nuestras especialidades se solapaban en un punto al principio. Entre la genética y la ecología, justo en el medio, se encuentra el comportamiento animal, que los vincula a ambos y con el que estábamos familiarizados los dos. Pero las diferencias también han sido importantes. Nos han dado puntos de vista para compartir el uno con el otro, formas ligeramente diferentes de enfocar los problemas".

Y el principal problema era: ¿Cómo surgen las especies?

Rosemary: Sí, pero esa pregunta implica muchas más cuestiones. Cómo nacen, cómo compiten unas contra las otras, y particularmente cómo mantienen las variaciones que les permiten adaptarse a las condiciones ambientales cambiante.

Y escogieron un laboratorio natural, las Islas Galápagos.

R: Es un entorno completamente inhabitado, que nos garantizaba que todo lo que pudiéramos ver y registrar estuviese libre de la intervención del hombre. Es un buen punto de partida, porque nos permitía comparar después con lo observado en entornos en los que el ser humano sí está presente.

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