Mata de un tiro en la cabeza al peluquero por no cortarle el pelo y a dos testigos

Según recoge El Caso, detenido el supuesto asesino de tres personas en Lisboa (Portugal). Un hombre de 33 años ha sido arrestado por la Policía Judicial portuguesa acusado de matar a dos hombres y una mujer de un tiro en la cabeza a cada uno en una barbería de la capital lusa. El crimen lo cometió el pasado mes en Penha de França, un barrio lisboeta, después que el propietario del comercio no quisiera, aparentemente, cortarle el pelo y le explicara que había clientes antes esperando. Este fue el motivo, aunque la policía no lo ha comunicado oficialmente, del ataque y por el que sacó la pistola y disparó.

Triple crimen por no querer cortarle el pelo y por ver como disparaba

Fernando Silva, el detenido como principal sospechoso del crimen, fue arrestado en un barrio del municipio portugués de Setúbal, según ha explicado Correio da Manhã, tras huir de la barbería donde perpetró el triple homicidio hace apenas una semana. Pero la cronología de los hechos, más allá del primer asesinato por despecho por supuestamente intentar colarse para que le cortaran el pelo y que el barbero se negara, es todavía más cruda. Al salir del local observó que había dos personas que podrían haberle visto disparar en la cabeza al dueño de la barbería, un taxista y su esposa embarazada, por lo que disparó dos tiros certeros en la cabeza de cada uno de ellos.

Fernanda, como se llamaba la mujer asesinada, estaba embarazada y muchos medios portugueses hablan de un cuádruple crimen. La mujer junto a su marido, el taxista, murieron de un tiro en la cabeza dejando a una hija huérfana. El barbero, al parecer, perdió la vida prácticamente en el acto, pero los dos testigos todavía respiraban cuando llegaron los primeros residentes al lugar, tal y como ha explicado el medio citado. Hasta allí también se desplazaron efectivos de la Policía Judicial, la Policía de Seguridad Pública y del Instituto Nacional de Emergencias Médicas luso. 

Fernanda, como se llamaba la mujer asesinada, estaba embarazada y muchos medios portugueses hablan de un cuádruple crimen. La mujer junto a su marido, el taxista, murieron de un tiro en la cabeza dejando a una hija huérfana. El barbero, al parecer, perdió la vida prácticamente en el acto, pero los dos testigos todavía respiraban cuando llegaron los primeros residentes al lugar, tal y como ha explicado el medio citado. Hasta allí también se desplazaron efectivos de la Policía Judicial, la Policía de Seguridad Pública y del Instituto Nacional de Emergencias Médicas luso.