Según recoge Informativos Telecinco, según los científicos, Matthew Ficken, de 34 años, asesinó a sus padres Robert y Lorraine Ficken. Cinco días después, decidió poner fin a su vida con un disparo en la cabeza. ¿El motivo? Matthew no quería que sus padres vendieran la casa en la que se había criado.
Washington ha sido escenario de una tragedia: Matthew Ficken, de 34 años, ha asesinado a su padre y madre y dejó los cuerpos en el hogar de la familia cinco días hasta que decidió suicidarse, tal y como informa el portal web The Sun.
El matrimonio había acordado hace unos años la separación amistosa, pero seguían conviviendo juntos para así garantizar la unidad familiar. Lamentablemente, Ficken acabó con esa unidad debido a un berrinche que tuvo al descubrir que sus progenitores querían vender la casa en la que se crió. El enfado provocó la muerte del matrimonio.
