HÁBLAME DE SEXO

Marita Alonso: “A los tíos les da asco hacerlo con la regla, pero creen que su semen es Chanel nº 5”

"Creo que los hombres con micropene deberían avisar antes" / "Me aburre el porno de acariciarse: lo feminista es que se corran ellas"

Marita Alonso: “A los tíos les da asco hacerlo con la regla, pero creen que su semen es Chanel nº 5” - EL ESPAÑOL
photo_camera Marita Alonso: “A los tíos les da asco hacerlo con la regla, pero creen que su semen es Chanel nº 5” - EL ESPAÑOL

Una entrevista de Lorena G. Maldonado publicada en EL ESPAÑOL

Marita Alonso es periodista, guionista y escritora. "Pero no me fío de esas personas que tienen mil trabajos, proque son una basura en todo, así que es probable que yo lo sea: tengo todos los trabajos de España. Colaboradora televisiva, reportera, lo que me echen". Es un torrente, Marita, una mujer desternillante, rapidísima y clara como una mañana. Rebosa humor, sensualidad, naturalidad y algo de ternura, todo trufado con un poquito de sarcasmo -la primera de sus armas 'a tomar'-.

Le habla a la vida, al amor y al sexo mirándolos a la cara, de tú a tú, como quien pide azúcar a un vecino, sacudiéndose el drama. Los dolores de corazón ya le son sólo un mal catarro: como decía Almudena Grandes en Malena es un nombre de tango, "a pesar de las apariencias, no pasa nada: nadie se suicida, nadie se muere de pena y nadie llora más de tres días seguidos. A las dos semanas, todos vuelven a engordar y a comer con apetito. Si no fuera así, la vida se habría extinguido en este planeta hace varios milenios".

Ella hace lo propio en Antimanual de destrucción amorosa (Aguilar) y Pulsus interruptus (Flash Relatos): es descacharrante, excesiva y cáustica. Dice que el amor es un herpes y pisa los añicos de la vida con bestial alegría, con loca entereza. Nunca se la pierdan: dentro del caos, no han visto criatura más auténtica y sincera. 

¿Qué sabe Marita del amor con 33 que no sabía con 16? ¿Qué le dirías a esa niña que eras?

Pues le diría que todo pasa, tanto lo bueno como lo malo. Las rupturas… bueno, la primera es un desastre, pero luego lo vives como un catarro o como un sábado de resaca. ¿Que cómo se cura? Si te digo que con pastillas queda muy mal (risas). Te diría que leyendo, saliendo con los amigos e intentando no hacer esto que hacemos mucho las mujeres de darle vueltas a las cosas… al por qué de la ruptura. Se lo contamos a un amigo, luego a una amiga, luego a otra, tal. Intentamos escarbar y buscar el por qué, pero ahora sé que no hay por qué claro, no hay una clausura determinada. Hay que seguir, no darle vueltas a una cosa que ya ha pasado.

No crees en el amor para toda la vida.

No, no. No creo que existiese tampoco antes, pero por imposiciones sociales y por lo que te habían enseñado… pues casi que creías que lo tenías y aguantabas. El cine nos ha dado un discurso de amor para siempre, pero ¡hasta ahora el propio cine refleja ahora que esto no es así! Nos hemos dado cuenta de que es una convención absurda eso de que sólo puede haber un gran amor en tu vida. Ahora se dice abiertamente que existe el poliamor, cada vez hay más gente con su pareja abierta. Hay muchas formas de entender el amor y no tiene que ser ni con una misma persona ni con un género concreto. Yo creo que en el futuro nos reiremos de lo del amor eterno como ahora nos reímos del amor Disney, del amor romántico… Dentro de no tanto todo esto será algo muy obsoleto.

Pero, ¿tú eres capaz de tener una relación abierta o poliamorosa? Esto es lo típico: a muchos nos gustaría tener la mente tan abierta como para poder hacerlo sin sufrir, pero a la hora de la verdad… 

Total, total, lo veo igual que tú. Yo no creo que sintiese tanto celos como inseguridad. Si mi pareja también estuviese con otra persona, pensaría: será porque es mejor que yo, será porque la quiere más… depende de la persona. Yo no creo que sea una moda, en cualquier caso, lo del poliamor. Nos habían vendido la milonga de que sólo seríamos felices con una única pareja. Y ya vemos que hasta el concepto “pareja” puede estar equivocado, o no ser el único. Yo voy de moderna, pero mira, luego soy una mujer del Medievo. Creo en el poliamor, por supuesto, pero yo no podría ejecutarlo. Me da envidia, ¿eh?

¿Y qué sabes hoy del sexo que no sabías con 16?

Pues obviamente, que el sexo está para que tú te lo pases bien, para que te lo pases igual o mejor que él. Las mujeres estamos acostumbradas a ver Cosmopolitan y todo esto de “mil formas de hacer que se corra”: pues lo interiorizas, y no te acuerdas de que tú no estás ahí para que él se lo pase bien, tienes que pensar también en tu disfrute. Además, el orgasmo no es ta nimportante. Vaya gilipollez. Hay mil formas de pasártelo bien y de disfrutar de la intimidad que no traen consigo un orgasmo, que es una cosa de un segundo y luego te da como a Nacho Vegas…

“Hasta los perros se ponen tristes después de eyacular”.

(Risas). Exacto. Esa tristeza. 

He leído que contaste que llevabas toda la vida “sin pagar ni el pan usando tu escote”. Pero un día viste la película Cómo ser soltera y había una escena en la que un hombre le baja el escote a la protagonista y le dice: “Con esto no pagas una copa”. De repente, te pareció que era un comentario molesto. ¿Cuáles fueron los pequeños detalles que te llevaron a definirte como feminista? 

Sí, fue totalmente así. También es verdad que me molesta el término “micromachismo”, estoy muy en contra de este concepto porque normaliza comportamientos machistas. Los suaviza. De repente somos permisivos con el machismo y creamos un término para quitarle hierro al asunto. Me acuerdo siempre que de pequeña iba a un cole muy bueno, muy pijo, y el director me daba una palmadita en el culo. Yo lo veía como algo normal. Ahora lo pienso y digo: qué horror, pero en ese momento estaba más normalizado… y hay una cosa que me da mucha vergüenza porque es reciente: yo hasta hace poco decía esto de “me llevo mejor con los hombres”, “prefiero que mis jefes sean hombres”.

Yo era bastante machista. Las gafas feministas no sé cuándo me las puse pero ahora lo veo tan claro todo… es muy importante que en los medios se promuevan discursos feministas porque a veces no te das cuenta de lo machista que eres. Soy una impostora (risas). Hasta he dicho lo de “no soy feminista ni machista, soy misántropa”. De pequeña me definía así. Ahora te puedo decir que soy feminista al 200%. 

También has dicho que nos tienen que advertir de que nos van a romper el corazón, no sólo el himen. 

Sí (risas). Qué bruta. Pues sí, pero es que no hay forma de evitarlo: si te intentas proteger no vives. No es tan importante protegerse como saber curarse cuando pasa. Al principio siempre es correspondido el amor, pero luego… joder, esto que dicen de “el amor es muy bonito”, mira, no: el amor es un herpes. Ya  te digo que a las rupturas no hay que tenerles miedo, parezco un poco Mrs Wonderful: de cada despedida he aprendido un montón y ahora soy tan “paso de todo” gracias a que me hayan partido el corazón mil veces. 

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