La manzana (y la Coca-Cola) de Ana Julia: así convenció a Gabriel para que subiera al coche

Un mes después, el barrio de las Hortichuelas sigue llorando la pérdida de Gabriel. EL ESPAÑOL acude de nuevo al lugar de los hechos. Mientras proliferan los homenajes en la tumba del pequeño, sus familiares tratan de encontrar respuesta a cómo Ana Julia se lo llevó de casa para matarlo

La manzana (y la Coca-Cola) de Ana Julia: así convenció a Gabriel para que subiera al coche - EL ESPAÑOL
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Según informa Andros Lozano en EL ESPAÑOL, aquel día, el 27 de febrero de 2018, era san Gabriel. En el cabo de Gata, como en el resto de la provincia de Almería, hacía temporal de lluvia y viento. La dominicana Ana Julia Quezada quiso que esa jornada gris y deprimente fuera la última en la vida del hijo de Ángel David, su novio. La madrastra eligió para matar al niño la fecha que celebraba su santo.

Después de comer, sobre las 15.45 horas, el pequeño, de ocho años, salió de la casa de campo de su abuela paterna en Las Hortichuelas, una diminuta pedanía de Níjar con apenas un centenar de casas bajas. Al día siguiente era el Día de Andalucía y el pequeño, cuyos padres están separados, pasaba el puente con su abuela, su papá y la pareja de éste, Ana Julia.

Tras almorzar, el niño le pidió a su abuela Puri Carmen ir a la casa de sus primos, donde había estado jugando toda la mañana y a la que se llega por un camino de tierra de apenas 80 metros. Primero le dijo que no y Gabriel sacó una bolsa de juguetes. Pero al par de minutos volvió a insistir. Esta vez su abuela le dejó marchar.

A Puri Carmen le sorprendió que, pese a la insistencia, su nieto se quedara jugueteando con un fino hierro que sobresalía de la verja de rodea la parcela donde tiene la casa. Pero la abuela no le dio mayor trascendencia a aquel detalle. Poco después, Ana Julia salió de la vivienda y se subió al pequeño coche gris que solía conducir. Mientras, su pareja, Ángel David, estaba trabajando en Vícar.

Ana Julia salió hablando por teléfono. Llevaba una manzana y un refresco de Coca Cola. Antes de irse, le dijo a su suegra que se marchaba a pintar la casa que su novio tenía en una finca familiar en Rodalquilar, a 3 kilómetros de allí.

Al adentrarse Ana Julia con su coche por el camino de tierra, Gabriel se montó con ella. Nunca llegó a la casa de sus primos. 13 días después, la Guardia Civil vio cómo Ana Julia desenterraba el cadáver del chiquillo de un hoyo cavado en la finca de la familia del padre. Lo había matado aquella misma tarde.

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