Manuel, el descuartizador de Alcalá: el camarero tatuado que simuló la huida de su novia

Trabajaba de camarero en una cafetería cercana a la vivienda donde ha aparecido el cuerpo. Cuando los vecinos dejaron de ver a la víctima, él dijo que se había marchado con otro

Manuel, el descuartizador de Alcalá: el camarero tatuado que simuló la huida de su novia
photo_camera Manuel, el descuartizador de Alcalá: el camarero tatuado que simuló la huida de su novia

Un reportaje de Brais Cedeira publicado en EL ESPAÑOL

Manuel tiene 42 años y es natural de Linares (Jaén). Este hombre de pelo corto, ojos azules, andar desgarbado y tatuajes en uno de sus brazos es, según ha podido saber EL ESPAÑOL a través de fuentes cercanas al presunto asesino, el hombre detenido por descuartizar a su pareja en Alcalá de Henares. El caso saltó en la mañana de este viernes a los medios de comunicación.

El presunto autor del crimen mantuvo oculto el cuerpo de la joven en un arcón frigorífico del piso en el que tenía alquilada una habitación. Allí vivió con ella, en el centro de Alcalá de Henares, en un bajo de fachada coloreada con distintas tonalidades de amarillo en el edificio Adicora, situado en la calle Camino de Santiago número tres de la localidad madrileña.

Este hombre trabajaba en el café La Oficina, un establecimiento se encuentra a orillas de la estación de Cercanías del municipio. Muchos de los habituales del local sabían de quién se trataba. Ejercía allí como camarero hasta hace pocos meses. En noviembre, le comunicó a su jefe, el dueño del local, que dejaba el empleo por "problemas personales". No se le volvió a ver por allí. El bar se encuentra a cinco minutos andando del piso que compartía con su novia, la chica de 22 años cuyo cadáver fue hallado en la tarde de este jueves, a las 18.20 horas. 

Los agentes del Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía son los encargados de la investigación del caso. Manuel había alquilado tiempo atrás una habitación en esa vivienda y vivía allí asentado con su chica, la víctima.

Nada se sabía de ella desde septiembre de 2017. En los bares cercanos al piso, lugares habitualmente frecuentados por Manuel, explican que el presunto asesino estaba profundamente "colado" por su pareja. "Por eso nos sorprendió cuando la dejamos de ver a ella. Ahí le pregunté: ¿Manuel, y tu novia? Y respondió que sin más, que le había dejado, que se había marchado con otro. No quiso contar más, así que no le volvimos a preguntar. Ahora, claro, ahora nos extraña". 

A la joven, cuya identidad no ha trascendido, se la podía ver habitualmente paseando el pastor alemán que ambos tenían desde que era un cachorro. Llevaba año y medio desaparecida sin que nadie tuviera noticias de ella. Estaba muerta, por lo menos, desde finales del año 2017.

Denuncia de la madre

La joven, según ha podido saber EL ESPAÑOL a través de fuentes cercanas al presunto asesino y a la víctima, no mantenía buena relación con su familia. Era de origen ruso, adoptada, al igual que sus hermanas. Ese sería el motivo por el que la madre de la chica de 22 años no denunció la desaparición de la hija hasta el 30 de diciembre del pasado año. 

La madre trató de contactar con la joven en repetidas ocasiones. Ella nunca le respondió, y ahí la mujer comenzó ya a preocuparse de verdad por su hija, por si le había sucedido algo. 

Esta misma mañana, una concentración frente al ayuntamiento de Alcalá de Henares reunió a centenares de personas que se han manifestado en repulsa de los hechos y en contra de la violencia machista.

De confirmarse estos trágicos hechos, estaríamos ante la octava mujer asesinada por violencia machista en 2019 en España. En el año 2003 comenzó el recuento oficial de víctimas de esta lacra. Con esta joven, la cifra asciende ya a 982 mujeres asesinadas por sus parejas o por sus ex parejas.

Fuente: EL ESPAÑOL

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