Según recoge Informativos Telecinco, Trinity Pittman, una joven madre de 23 años está acusada de matar a golpes a su hijo de 20 meses porque había manchado el pañal en Georgia, EE.UU.
El pasado viernes acudió a las urgencias del hospital diciendo que el menor se había caído de un trampolín. Sin embargo, el personal sanitario se dio cuenta de que las lesiones no eran propias de una caída. El abdomen del bebé estaba lleno de sangre y los pulmones estaban llenos de líquidos.
Llevaron a cabo el protocolo establecido e informaron a la policía. Esta investigó a Pittman y su novio Jeremy Davis de 24 años.
Al parecer, la joven confesó que se había enfadado porque su hijo había manchado el pañal y le golpeó varias veces llegando a golpearle la cabeza cuando cayó al suelo. Después se fue a trabajar y dejó al bebé y a su hija de 4 años al cuidado de su novio. A este, también le dijo que el menor se había caído del trampolín.
Más tarde Davis se dio cuenta de que el bebé tenía dificultades para respirar y estaba vomitan. Llamó a Pittman y acudieron al hospital donde falleció el menor. Según informa el medio El Debate, su otra hija de 4 años ha quedado a cargo de unos familiares.
