La madre de Luis Miguel era la asturiana Nori: la rocambolesca historia de dos desaparecidas

Una indigente localizada en Buenos Aires fue confundida con la madre del cantante. Ambas son como dos gotas de agua, pero la mendiga escondía otra sorprendente historia

La madre de Luis Miguel era la asturiana Nori: la rocambolesca historia de dos desaparecidas
photo_camera La madre de Luis Miguel era la asturiana Nori: la rocambolesca historia de dos desaparecidas

Un reportaje de David López Frías publicado en EL ESPAÑOL

“Fui a Madrid desde Asturias para ver a mi hermana. Ella me pidió dinero y yo le di casi un millón de pesetas. Eso fue en 1992 y desapareció. Nunca la he vuelto a ver”. 

Lo cuenta a EL ESPAÑOL Rubén Montes, un exminero de 53 años de Bimenes (Asturias). Él es una de las piezas de esta rocambolesca historia. La de dos mujeres que nunca se conocieron y nunca se conocerán. Que desaparecieron a más de 10.000 kilómetros de distancia. Pero que, en un giro argumental inesperado, cruzaron sus vidas hace un par de años mediante un error. Un error decisivo.

La asturiana desaparecida

Honorina Montes, antes de su desapariciónHonorina Montes, antes de su desaparición

Caso 1: Honorina Montes. Nacida en 1959 en un pequeño pueblo asturiano llamado Bimenes. Con un físico imponente y unos llamativos ojos azules. “La más guapa del pueblo”, recuerda el parroquiano de un bar de la zona. Honorina pronto salio del pueblo y se marchó a vivir a Madrid. Mil leyendas adornan su figura. Algunos dicen que la captó una secta. Otros, que trabajaba (no se sabe en qué) para unos hombres muy trajeados que venían a buscarla al pueblo en coches de alta gama.

“Ella en Madrid trabajaba en una boutique y vivía en un apartamento cerca de Gran Vía. Yo iba a visitarla casi cada mes, porque además ella sufría esquizofrenia”, revela su hermano. En aquel tiempo. Honorina, Nori para los más íntimos, se relacionaba con lo más granado de la sociedad madrileña.

En uno de esos viajes, Honorina le pidió dinero a su hermano. Rubén, que era minero, no tenía mujer ni hijos y contaba con una situación económica desahogada, le prestó el dinero. A Honorina (Nori para los amigos) se le pierde la piesta en un viaje de Madrid a Toledo. Corría el año 1992. Nunca la volvieron a ver.

La madre de Luis Miguel

Marcela Basteri junto a su hijo Luis MiguelMarcela Basteri junto a su hijo Luis Miguel

Caso 2: Marcela Basteri es una modelo italiana residente en Latinoamérica. Otra mujer con unos imponentes ojos claros. Allí se casó con Luisito Rey, un cantante gaditano polémico y controvertido. Un tipo con un carácter incendiario del que se decía que la maltrataba. Tuvieron un hijo. Lo llamaron Luis Miguel y le adivinaron el talento para la música desde que era pequeño. El niño se convirtió, con el tiempo, en “El niño de oro”. El pequeño Luis Miguel se convirtió en Luis Miguel, uno de los cantantes hispanos más famosos del planeta.

La relación con su marido, en cambio, era tormentosa. Se decía que aquel gaditano le pegaba constantemente. A su hijo, el pequeño Luis Miguel, lo sometía a durísimas e interminables sesiones de ensayo para que fuese un niño prodigio como él y se convirtiese en la estrella mundial que es actualmente.

Pero un buen día, Marcela se marchó. Estaba en Buenos Aires y compró un pasaje de avión hacia Madrid. Marcela embarcó y ahí se le perdió la pista. Corría el año 1985. Nunca la han vuelto a ver.

Un documental lo cambia todo

Dos casos que jamás habrían tenido relación alguna, si no fuese por esos giros del destino. En 2017 se empezó a rodar una serie sobre la vida de Luis Miguel. Y más allá de su talento, una de las grandes incógnitas sobre su vida giraba sobre el paradero de su madre. ¿Dónde estaba Marcela Basteri, desaparecida en el 85? Cuentan que el propio Luis Miguel, en el lecho de muerte de su padre (que falleció en 1992), le rogó que le revelase dónde estaba su madre. Pero sus intentos fueron infructíferos.

Para despejar esa incógnita, el equipo de producción de a serie se puso manos a la obra. Y en pleno proceso de investigación se percataron de una cosa: en una de las zonas más pobres de Buenos Aires habían identificado a una mujer que podría ser la madre del cantante. La mujer era una sintecho que sobrevivía en las calles de la capital argentina. Le hicieron fotos y las compararon con las de Marcela Bastieri. No había duda: era ella.

"Preguntad en Bimenes"

Cuando saltó la noticia, los periodistas de varios medios argentinos se plantaron en los bajos fondos bonaerenses para entrevistar a la presunta madre de Luis igual. Una mujer que vestía con harapos, que vivía en la calle y que, en efecto, guardaba un asombroso parecido con Marcela Basteri. Pero fue al preguntarle a esa mujer cuando ella negó de forma rotunda ser la madre de Luis Miguel “ni la madre de nadie. Preguntad en Bimenes y ya veréis como no tengo hijos”, soltó.

Esa frase fue determinante. Los medios argentinos publicaron el vídeo, que llegó a una fan de Gijón. Escuchó lo de Bimenes y cayó en la cuenta de que es un pueblo de Asturias. Llevó su hallazgo al pueblo y allí se dieron cuenta de lo que sucedía. Buscando a la madre de Luis Miguel, los periodistas habían encontrado a Honorina Montes 25 años después de su desaparición.

Un funeral para Nori

En Bimenes ya nadie esperaba a Nori. De hecho, fue dada por muerta dos años después de su desaparición. En el pueblo celebraron una misa en su honor, a la que acudió todo el pueblo, y fue oficialmente dada por muerta por sus vecinos.

Todo cambio cuando llegaron los vídeos desde Argentina. Los familiares reconocieron a Honorina. “Me enseñaron una foto de ella y me preguntaron si la conocía. Yo, sinceramente, le dije que no”, confiesa su hermano Rubén. No fue hasta que le enseñaron el vídeo y pudo escuchar hablar a la mujer, cuando se dio cuenta. “No había duda. Era mi hermana”.

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