La llamada de auxilio de un adolescente: "Si no sobrevivo decidle a mi madre que la quiero"

El joven llamó dos veces desde el vehículo en el que estaba atrapado al Servicio de Emergencias pero no le entendía, tristemente acabó muriendo

La llamada de auxilio de un adolescente: "Si no sobrevivo decidle a mi madre que la quiero"
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Según recoge Informativos Telecinco, Kyle Plush, de 16 años, llamó aterrorizado a los servicios de Emergencias pidiendo ayuda. Se encontraba en el interior de su coche. A pesar de su desesperada llamada el operador no lo entendió y el joven murió asfixiado por la compresión de su pecho. En la segunda llamada que realizó el adolescente tuvo tiempo para decir:  "Probablemente no me quede mucho tiempo, así que si muero decidle a mi madre que la quiero".

La vida de la familia Plush dio un vuelco total el pasado martes cuando encontró muerto a su hijo Kyle de 16 años, según publicó FoxNews.

El padre encontró su cuerpo en el interior de su ranchera. Al parecer el joven murió asfixiado a consecuencia de la compresión de su pecho por el asiento trasero.

 Kyle Plush realizó dos llamadas a los servicio de Emergencia, pero resultaron infructuosas. La primera llamada no fue comprendida por el operador y la segunda terminó con la llegada de la Policía al aparcamiento, donde se encontraba el joven en apuros, pero los agentes no localizaron el coche y se retiraron.

El estudiante  realizó una llamada al servicio de Emergencia que duró unos tres minutos. "Ayuda, estoy atascado dentro de mi vehículo”, dijo a la operadora. El chico pidió ayuda, pero justo la presión contra su tórax y la posición en que se encontraba alejado del teléfono, impidieron que lo entendieran bien. 

La segunda vez, Plush estaba más desesperado y nervioso. “Esto no es una broma, por favor, estoy atrapado dentro de un  Honda Odyssey en el aparcamiento de Seven Hills.  Manden ayuda, estoy muriendo. Si no sobrevivo, díganle a mi mamá que la quiero”. 

Esta llamada fue recibida por otro operador, que tampoco entendió demasiado, pero envió otra patrulla, que dirigió al lugar sin encontrar nada. 

 Kyle la tarde del accidente se dirigía a su clase de tenis. Al llegar al lugar el joven se dirigió a la parte posterior del vehículo para coger el bolso con  su equipo de entrenamiento.

En ese momento el asiento cayó sobre él aplastándolo contra el suelo del coche y comprimiendo  su pecho. Plush no pudo hacer mucho para liberarse, pues este tipo de asientos están diseñados para plegarse totalmente en caso de que se quieran poner objetos grandes.

Se requiere bastante fuerza para levantarlos otra vez, algo que en la posición en la que Kyle Plush se encontraba le fue imposible, impidiéndole además respirar.

La madre de Kyle, Jill Plush, llamó a la policía para informar que su hijo no había regresado de clases. “No ha vuelto a casa. Creímos que estaba en su clase de tenis... pero no está aquí”. 

Finalmente, alrededor de las 9 de la noche, el padre encontró el cuerpo sin vida de su hijo.

Kyle había dicho que estaba en el estacionamiento de Seven Hills, pero los agentes no se percataron de que el coche se encontraba en la segunda planta del estacionamiento, que queda justo frente a la escena donde los agentes habían realizado la búsqueda. 

Ante las quejas de este mecanismo del asiento la marca de coche decidió no incluirlo en sus sucesivos modelos.

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